El flan es uno de esos postres que trae recuerdos. ¿Quién no recuerda haber disfrutado de un rico flan casero en una tarde de domingo o en una reunión familiar?
Su textura cremosa y su sabor suave y dulce hacen de este postre algo irresistible. Y, por supuesto, la vainilla, con su aroma y sabor inconfundibles, lo eleva a un nuevo nivel.
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Si te has preguntado cómo hacer un flan de vainilla desde cero, aquí te traigo una receta sencilla y deliciosa.
Ingredientes
Para el flan:
- 250 ml de leche
- 50 gr de azúcar
- 2 huevos
- Esencia de vainilla o azúcar vainillado al gusto
Para el caramelo:
- 50 gr de azúcar
- Agua suficiente para cubrir el azúcar en la cacerola
Preparación
- Caramelo: En una cacerola pequeña, vierte el azúcar y cubre con agua. Calienta a fuego medio-alto sin revolver hasta que el azúcar se disuelva y comience a tomar un color dorado. Una vez listo, vierte el caramelo en la base de los moldes individuales o en un molde grande, según prefieras. Deja enfriar.
- Flan: Precalienta el horno a 180°C. En una cacerola, calienta la leche sin que llegue a hervir. Agrega la esencia de vainilla o el azúcar vainillado y mezcla bien.
- En un bowl aparte, bate los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea y un poco espesa.
- Lentamente, y mientras sigues batiendo, incorpora la leche caliente a la mezcla de huevos. Es importante hacerlo poco a poco para evitar que los huevos se cocinen con el calor.
- Vierte la mezcla en los moldes con caramelo.
- Coloca los moldes en una bandeja de horno con agua (baño maría) y hornéalos durante unos 35-40 minutos o hasta que, al insertar un cuchillo, este salga limpio.
- Una vez cocidos, retira del horno y deja enfriar. Luego, refrigera por al menos 2 horas antes de servir.
El flan de vainilla casero es un postre que nunca pasa de moda y que siempre logra conquistar corazones. Ya sea que lo disfrutes solo o acompañado con un toque de dulce de leche o crema, es una delicia que vale la pena preparar. ¡A disfrutar de este clásico reinventado con el toque especial de la vainilla! ¡Buen provecho!