Hamburguesas caseras paso a paso

El encanto de las hamburguesas caseras radica en la libertad de moldear la gastronomía a tu estilo, fusionando carnes tiernas, sazones exquisitos y complementos de tu elección para lograr un bocado inigualable.

Ya sea que te inclines por opciones tradicionales o busques reinventar este clásico, estas hamburguesas reflejan la calidez de una comida hecha en casa y con amor.

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Ingredientes

  • 500 gr. de carne molida
  • 1 cebolla pequeña, picada finamente
  • 2 dientes de ajo, molidos
  • 1 huevo
  • 1/2 taza de migajas de pan
  • 1 cucharadita de mostaza
  • 1 cucharadita de salsa inglesa
  • Sal y pimienta según prefieras
  • Aceite para freír
  • Panes para hamburguesa
  • Aderezos a elección (hojas de lechuga, rodajas de tomate, fetas de queso, panceta, etc.)

Procedimiento

  1. En un amplio bol, amalgama la carne molida, cebolla, ajo, huevo, migajas de pan, mostaza, salsa inglesa, sal y pimienta. Integra todo con las manos hasta conseguir una mezcla homogénea.
  2. Separa la mezcla en porciones según el tamaño de hamburguesa que desees y moldea en forma de disco. Puedes ajustar el grosor a tu gusto.
  3. Calienta una sartén o grill en fuego medio-alto, adiciona un poco de aceite para prevenir que se adhieran.
  4. Fríe las hamburguesas alrededor de 4-6 minutos por lado, dependiendo del espesor y punto de cocción deseado (al punto, tres cuartos o bien hechas).
  5. Si deseas, añade una loncha de queso sobre cada hamburguesa en los últimos minutos de cocción, permitiendo que se funda suavemente.
  6. Durante la cocción, aprovecha para dorar los panecillos en la sartén o una tostadora.
  7. Una vez listas las hamburguesas, retíralas del fuego.
  8. Arma cada hamburguesa iniciando con un pan, la carne y luego tus ingredientes favoritos, como lechuga, tomate, cebolla, panceta, entre otros.
  9. Cierra con la parte superior del pan y ¡voilà! Acompaña con patatas fritas, una fresca ensalada o tu guarnición predilecta.

Preparar hamburguesas en casa requiere dedicación y paciencia, pero el resultado es una experiencia culinaria que satisface al paladar y el corazón.

Si te apasiona la cocina y adoras experimentar, no hay nada más gratificante que una hamburguesa hecha por ti. ¡Así que manos a la obra y buen provecho!

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