Las galletitas danesas deberían ser la receta introductora de cualquier persona que quiera incursionar en la pastelería. Y es que, además de ser sencillas de hacer, son deliciosas y nunca deberían faltar en nuestros hogares. Ya sea como postre o como acompañante de un café o mate, las galletitas danesas son perfectas.
Y como ya te dijimos, son muy fáciles de hacer y no requerirás de muchos ingredientes. A continuación, te contaremos como realizar tus galletitas danesas con una receta fácil y deliciosa. También te diremos los pasos para lograr esa galleta con textura suave y cremosa que tanto nos encanta.
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Sin más preámbulo, iniciemos con la preparación de estas galletitas danesas.
Ingredientes
- 350 gr. de harina
- 200 gr de azúcar
- 1 huevo
- 225 gr. de manteca
- 1 cucharadita. de esencia de vainilla
- 1 cucharada de Jugo de limón
- ½ cucharadita de sal
En caso de que no cuentes con manteca puedes sustituirla con margarina, aunque debes tener presente que su resultado no será el mismo, pero será igualmente bueno.
Como prepara tus galletitas danesas
- Iniciemos la preparación de nuestras galletitas danesas mezclando en un bol la harina con la sal. Simultáneamente y en otro recipiente, añadiremos la manteca a punto de pomada (previamente batida) y el azúcar. Luego mezclaremos bien los elementos hasta obtener una crema relativamente espesa y blanca. Después añadiremos el huevo, el jugo de limón y la esencia de vainilla.
- Ahora procedemos a unir nuestra crema con la harina que teníamos en el bol y luego mezclaremos. Cuando tengamos conformada una masa homogénea, comenzaremos a dividirla en dos partes iguales que luego estiraremos.
- Una vez tengamos la masa estirada podemos iniciar a formar nuestras galletitas danesas. Para esto tendremos que utilizar unos moldes cortantes que clavaremos a la masa para sacar nuestras piezas de galleta.
- Luego que tengamos nuestras piezas de galletitas danesas las ordenaremos en una bandeja aceitada y las llevaremos a la nevera por unos 15 a 30 minutos. Esto hará que nuestras galletas se asienten, tomen consistencia y que le den la textura crujiente que tanto nos gusta.
- Por último, solo nos queda el horneado. Aquí deberemos calentar el horno a unos 200 grados e introducir las galletas. Sabrás que están en su punto cuando notes que los bordes se empiezan a dorar. Al principio pensarás que le falta cocción porque las sentirás blandas, pero luego de sacarlas del horno, déjalas reposar hasta que se enfríen, y verás como tus galletitas danesas toman su consistencia característica.
Toma en cuenta que:
Si no cuentas con estos moldes siempre podemos actuar de una manera más rudimentaria, como utilizar la tapa de algún recipiente o hacer bolitas con la masa y luego darle la forma deseada con la mano. Otra idea puede ser utilizar un vaso o una taza de café, o en su defecto un cuchillo.
