¿Te gustan las papas al horno? ¿Y el queso azul? Si la respuesta es sí, entonces te encantará esta receta que te traemos hoy.
Se trata de unas sabrosas papas al horno con queso azul, una combinación deliciosa y fácil de preparar. Solo necesitas unos pocos ingredientes y un poco de tiempo para disfrutar de este plato que puede servir como entrada o como acompañamiento.
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El queso azul le da un toque cremoso y picante a las papas, que quedan tiernas por dentro y crujientes por fuera. ¡Una receta nueva y super rica que seguro te sorprenderá!
Ingredientes
- Entre 2 a 3 Papas
- Queso Azul a gusto (de base unos 100 gr.)
- Cebolla de Verdeo (la parte verde) c/n
- Sal y Pimienta Negra a gusto
- Aceite de Oliva (entre 2 a 3 cdas. aproximadamente)
Preparación
- Pela y corta las patatas del tamaño que quieras. Lávalas bien para evitar que se peguen al cocerlas y sécalas con una toalla.
- Colócalas en una bandeja de horno con un poco de aceite en el fondo, removiendo para que todas las patatas queden cubiertas de aceite.
- Espolvoréalas con sal. Hornéalas a 200 °C y remuévelas cuando empiecen a dorarse. Pon queso azul por encima cuando hayan alcanzado ese color, y vuelve a hornear hasta que se derrita.
- Una vez terminadas, adórnalas con cebolla verde picada y pimienta negra antes de servir.
¡Y listo, a disfrutar de esta delicia!
¿De qué está hecho el Queso Azul?
El queso azul es un tipo de queso que se elabora con leche de vaca, oveja o cabra. Tiene cultivos del hongo Penicillium, que le da su color azul verdoso y un sabor fuerte.
Para elaborar este queso, debe curarse en zonas donde la temperatura y la humedad se mantengan a un determinado nivel, como una cueva.
Los orígenes del queso azul se remontan a Francia e Italia; algunas variedades incluso han recibido denominaciones protegidas como Roquefort, Gorgonzola o Cabrales.
Este tipo de queso suele comerse solo, pero también puede utilizarse como ingrediente en platos como ensaladas, salsas o postres cuando se unta en pan.
Contiene muchas proteínas, calcio y fósforo, aunque también tiene un alto contenido en grasa y sodio, por lo que conviene comerlo con moderación.