La lasagna es uno de esos platos que se disfruta en cada bocado, combinando capas de pasta con una sabrosa salsa de carne y una suave bechamel, todo coronado con el toque final del queso gratinado.
A continuación, te presento cómo hacer una lasagna tradicional, perfecta para reuniones familiares o simplemente para cuando desees degustar algo realmente especial.
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Ingredientes
Salsa de carne:
- 1 kg de carne picada de vaca
- 200 gr de panceta cortada en cubitos
- 1 cebolla picada finamente
- 2 zanahorias peladas y picadas
- 1 rama de apio picado
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta negra al gusto
- 200 ml de vino tinto de buena calidad
- 1 lata de tomate triturado (alrededor de 400 gr)
- 50 ml de leche
Masa:
- Láminas de lasagna (las que encuentres en tu almacén o supermercado de confianza)
Bechamel:
- 80 gr de manteca
- 80 gr de harina
- 750 ml de leche bien fría
- Un toque de nuez moscada
- Sal y pimienta negra al gusto
Adicionales:
- Queso parmesano rallado (unos 200 gr para gratinar y colocar entre las capas)
- Papel film (por si decidís prepararla con anticipación y querés guardarla antes de llevarla al horno)
Preparación:
- Salsa de carne: En una sartén grande, calentá el aceite de oliva y dorá la panceta. Agregá la cebolla, zanahoria y apio, sofreí hasta que la cebolla esté transparente. Incorporá la carne picada y cociná hasta que esté bien dorada. Verté el vino tinto y dejá reducir a fuego medio. Agregá el puré de tomate y cociná a fuego lento por unos 30 minutos. Al final, añadí la leche, mezclá bien y ajustá la sazón con sal y pimienta.
- Bechamel: En una cacerola, derretí la manteca y agregá la harina, formando un roux. Cociná por unos 2 minutos, removiendo constantemente. Verté la leche fría poco a poco, sin dejar de batir, para evitar grumos. Cociná hasta que la bechamel espese y tenga una textura cremosa. Sazoná con sal, pimienta y un toque de nuez moscada.
- Armado de la lasagna: En una fuente para horno, comenzá con una capa de salsa de carne, seguido de las láminas de lasagna. Agregá otra capa de salsa de carne, un poco de bechamel y esparcí parmesano rallado. Repetí las capas hasta que termines los ingredientes, asegurándote de finalizar con bechamel y una buena cantidad de parmesano para gratinar.
- Precalentá el horno a 180°C y horneá la lasagna por unos 30 minutos o hasta que esté dorada y burbujeante.
- Dejá reposar unos minutos antes de servir, para que las capas se asienten y sea más fácil cortarla.
¡Listo! Serví caliente y disfrutá de una auténtica lasagna casera. ¡Buen provecho!