Para los fanáticos del queso que desean innovar en la cocina, hoy les traigo una receta que les encantará.
En cuestión de minutos, podrás degustar un queso casero delicioso, realizado con tus propias manos y con el sabor inigualable de lo hecho en casa.
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Ingredientes
- 2 litros de leche (Te recomiendo una leche con al menos 3% de grasa para mejores resultados)
- 6 cucharadas de vinagre blanco
- 200 gramos de mozzarella rallada
- 100 gramos de manteca
- 1/2 cucharadita de sal
Procedimiento
- En una olla, calienta los 2 litros de leche hasta que esté tibia, sin dejar que llegue a hervir.
- Incorpora las 6 cucharadas de vinagre blanco a la leche y mezcla bien. Verás que empieza a formarse el cuajo, separándose del suero.
- Cocina la mezcla por unos 5-7 minutos revolviendo de vez en cuando, hasta que el suero (ese líquido de color amarillo) se haya separado bien del cuajo.
- Coloca el cuajo sobre un colador para escurrir el suero y que el queso comience a tomar forma.
- En paralelo, ralla la mozzarella. Este queso le aportará un sabor especial a tu preparación.
- En una sartén, derrite la manteca y añade el cuajo escurrido. Mezcla bien.
- Suma la sal y la mozzarella rallada. Mezcla bien hasta obtener una pasta homogénea y cremosa.
- Traslada esta mezcla a una botella de plástico previamente lavada y seca, compactándola bien. Guarda en la heladera durante la noche para que tome la consistencia perfecta.
- Al otro día, retira del refrigerador y ¡listo para disfrutar!
El resultado es un queso suave, con un sabor casero que realza cualquier preparación. Es una alternativa perfecta para quienes aman experimentar en la cocina y disfrutar de recetas auténticas. ¡Manos a la masa y a disfrutar!
