Los pastelitos de manzana y canela son de esos pequeños placeres que evocan recuerdos de las meriendas en familia, esos momentos compartidos alrededor de la mesa mientras se disfruta de una buena charla.
Aunque la preparación es sencilla, el resultado final es absolutamente delicioso. Una combinación de sabores y texturas que conquistan el paladar de grandes y chicos.
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Ingredientes
- 2 manzanas rojas frescas (picadas en cubos pequeños)
- 50 gramos de manteca
- 3 cucharadas generosas de harina común
- 50 gramos de azúcar impalpable
- Una pizca de sal
- 2 huevos de campo
- 100 ml de leche fresca
- Canela al gusto
Preparación
- Comenzá con la preparación de las manzanas. En una sartén mediana, derrite la manteca a fuego medio y añade las manzanas picadas. Cociná hasta que adquieran una textura tierna y un tono dorado. Este paso no sólo suaviza las manzanas, sino que también les otorga un sabor más profundo, ideal para que resalten en tus pastelitos.
- En un bol amplio, tamiza la harina junto con el azúcar impalpable y la pizca de sal. Este proceso garantiza que tus pastelitos tengan una textura suave y homogénea.
- Incorpora los huevos uno a uno, mezclando bien después de cada adición. Esto ayudará a que la masa tome cuerpo y consistencia.
- Añade de forma gradual la leche, sin dejar de revolver, para que todos los ingredientes se integren de manera perfecta.
- Con la ayuda de una cuchara, integra las manzanas cocidas a la preparación. Asegúrate de distribuirlas de manera uniforme.
- Prepara un molde para muffins o pastelitos y vierte la masa, cuidando que no queden demasiado llenos.
- Como toque final, espolvorea un poco de canela por encima de cada pastelito. No sólo le dará un aroma increíble sino que potenciará el sabor.
- Precalienta tu horno a unos 180°C y hornea los pastelitos por unos 20 a 25 minutos. Sabrás que están listos cuando, al insertar un palillo, éste salga limpio.
- Una vez listos, déjalos enfriar un poco y ¡listo! Ahora podés disfrutar de estos deliciosos pastelitos con una bebida caliente o fría, según la ocasión.
¡Ahora solo falta disfrutar esta delicia con familia o amigos!
