¿Te encanta deleitarte con comidas reconfortantes y deseas sorprender a tu familia y amigos? Entonces esta receta de pastel de pastor, un plato tradicional británico con atractivo mundial, es perfecta para ti.
El pastel de pastor es un tipo de empanada salada con carne picada, verduras, salsa y puré de patatas gratinado.
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No es complicado de hacer y puedes personalizarlo utilizando diversos ingredientes y sabores. En este artículo encontrarás instrucciones paso a paso para crear este delicioso plato, así como consejos para obtener los mejores resultados. ¡Sigue leyendo para aprender a preparar este sabroso manjar!
Ingredientes
- 800 grs. de Carne picada (el que más te guste)
- Una Cebolla
- 2 Zanahorias
- Champiñones en conserva laminados
- Medio vaso de Vino Tinto
- Un vaso de Caldo de Pollo
- Un Puerro
- Sal a gusto
- Pimienta negra a gusto
- Romero a gusto
- Queso rallado para gratinar a gusto (entre 100 a 200 gr. aproximadamente)
- Puré de patatas c/n (casera o comprada)
- Aceite de Oliva virgen extra
Preparación
- Para hacer un sabroso pastel de pastor, empieza por calentar una sartén grande con un poco de aceite a fuego medio.
- Cuando el aceite esté caliente, añade la cebolla y la zanahoria picadas finamente y sofríe hasta que la cebolla esté bien hecha.
- Pon un poco más de aceite de oliva en otra sartén a fuego medio y añade el puerro cortado en tiras finas. Reserva.
- A continuación, pon los champiñones cortados en dados en la misma sartén con la cebolla y las zanahorias, salpimienta, añade la carne picada junto con el romero o cualquier otra hierba aromática preferida para aromatizar.
- Fríe la combinación de ingredientes y vierte el vino. Redúcelo antes de añadir el caldo de carne y cuece hasta que se evapore todo el líquido, dejando la carne seca.
- Mezcla los puerros con el puré de patatas y resérvalo. Engrasa un molde con un poco de aceite de oliva, añade la carne asegurándote de que quede uniformemente repartida y nivelada por encima.
- Pon una capa de puré de patatas con queso rallado espolvoreado por encima. Por último, hornea a 200º C hasta que se dore.
Una vez que el queso haya adquirido un color dorado, podemos sacar la fuente del horno. ¡Qué rico!
