Si estás buscando una receta de bizcochuelo que destaque por su suavidad, humedad y un dulzor irresistible, el bizcochuelo de leche condensada es la elección perfecta para ti.
Este bizcochuelo impresiona con su textura ligera y su sabor dulce y lechoso, realzado con un toque de limón y vainilla.
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Sigue esta sencilla receta y disfruta de un maravilloso bizcochuelo de leche condensada que conquistará tu paladar.
Ingredientes
- ½ taza de manteca derretida
- 1 taza de harina 0000
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla
- 1 ½ cucharadita de polvo para hornear
- 4 huevos
- 2 cucharadas de ralladura de limón
- 397 gramos de leche condensada
- ½ taza de azúcar impalpable
- 2 cucharadas de jugo de limón
Preparación
- Coloca los huevos, la leche condensada, la ralladura de limón y la esencia de vainilla en una licuadora. Licúa estos ingredientes hasta lograr una mezcla suave.
- Añade la manteca derretida a la mezcla con la licuadora aún en funcionamiento.
- Incorpora la harina 0000 a la mezcla y continúa licuando hasta que obtengas una masa lisa y sin grumos.
- Prepara un molde para bizcochuelo: úntalo con manteca y enharínalo. Vierte la mezcla en el molde y asegúrate de que esté uniformemente distribuida.
- Hornea el bizcochuelo en un horno precalentado a 180°C durante 25 minutos o hasta que, al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio.
- Cuando el bizcochuelo esté listo, retíralo del horno y déjalo enfriar durante 15 minutos antes de desmoldarlo. Después, permite que se enfríe por completo.
- Para hacer el glaseado, mezcla el azúcar impalpable con el jugo de limón y viértelo sobre el bizcochuelo.
El bizcochuelo de leche condensada es una exquisitez que no puedes dejar de probar. Su textura suave y dulzura equilibrada lo convierten en el acompañamiento perfecto para un té o café por la tarde.
Anímate a preparar esta deliciosa receta y sorprende a tus seres queridos con un bizcochuelo que no olvidarán. ¡A disfrutar!