Cómo hacer BROWNIES DE CARAMELO

¡Bienvenidos al maravilloso mundo de la repostería casera! Hoy vamos a explorar la receta de unos irresistibles Brownies de Caramelo.

Este dulce manjar combina la suavidad y riqueza de los brownies con la intensidad y sabor profundo del caramelo salado, creando una combinación sublime que seguramente encantará a todos en la casa.

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Ingredientes

Para los brownies necesitarás:

  • 230 gr. de manteca derretida
  • 75 gr. de cacao en polvo
  • 230 gr. de azúcar moreno
  • 3 huevos enteros
  • 2 gr. de sal
  • 120 gr. de harina 0000
  • 150 gr. de chispas de chocolate

Para el caramelo salado necesitarás:

  • 150 gr. de azúcar
  • 150 gr. de crema de leche fresca
  • 50 gr. de manteca
  • 3 gr. de sal

Preparación

  1. Precalienta tu horno a 180°C y prepara un molde para brownies.
  2. En un bol, mezcla 230 gr. de manteca derretida con 75 gr. de cacao en polvo y 230 gr. de azúcar moreno, hasta obtener una pasta suave.
  3. Añade a la mezcla 3 huevos enteros, uno a uno, seguido de 2 gr. de sal, asegurándote de mezclar hasta integrar completamente los ingredientes.
  4. Incorpora 120 gr. de harina 0000 y mezcla suavemente, evitando batir en exceso para no eliminar el aire de la masa. Luego, incorpora 150 gr. de chispas de chocolate.
  5. Vacía la masa en el molde preparado y hornea durante 20-25 minutos, o hasta que los brownies estén bien cocidos. Deja enfriar.
  6. Para el caramelo salado, coloca 150 gr. de azúcar en una cacerola a fuego medio. Cuando comience a derretirse, remuévelo hasta obtener un caramelo dorado.
  7. A la cacerola del caramelo, añade 150 gr. de crema de leche fresca, 50 gr. de manteca y 3 gr. de sal. Continúa revolviendo hasta obtener una mezcla homogénea.
  8. Finalmente, vierte el caramelo sobre los brownies enfriados y déjalo enfriar completamente antes de cortar.

¡Y ahí lo tienes! Tus deliciosos Brownies de Caramelo están listos para ser disfrutados. No hay nada mejor que un postre casero, especialmente cuando está lleno de tanto sabor y textura. Puedes disfrutarlos con un vaso de leche, un café, o simplemente solos. ¡Buen provecho!

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