Cómo descongelar la carne en 5 minutos ¡Saldrás del apuro con este método!

Descongelar la carne puede ser un proceso largo, y es esencial tomar las medidas necesarias para que su sabor y textura permanezcan intactos.

Por desgracia, a veces nos olvidamos de sacar la carne del congelador con suficiente antelación y no tenemos más remedio que cocinarla enseguida.

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Nos hemos encontrado con el problema de que se nos congela la carne y tenemos que encontrar una solución rápidamente.

Afortunadamente, existe un método que puede descongelar la carne en sólo cinco minutos: el método de la olla invertida.

Veamos cómo funciona.

Truco de la olla invertida para descongelar la carne

Al principio, cuando saques la carne del congelador, lo mejor es conservarla en su envoltorio original o introducirla en una bolsa de plástico apta para alimentos.

Se trata de una técnica sencilla pero eficaz; he aquí los pasos:

Procedimiento:

  1. Primero, cubrimos la carne para conservarla y damos los pasos siguientes para descongelarla.
  2. A continuación, colocamos una olla boca abajo sobre la encimera con la bolsa de carne colocada en la base.
  3. Encima, colocamos otra olla llena de agua caliente.
  4. Al cabo de unos cinco minutos, podemos observar cómo la carne empieza a descongelarse debido a la temperatura y la presión de la olla superior.

¡Probemos esta técnica sencilla pero eficaz cuando no dispongamos de mucho tiempo!

Trucos y tips:

Deberíamos recordar algunas de las soluciones alternativas que podemos utilizar para abordar este contratiempo:

  • Si no tenemos otra olla, hay una alternativa que puede ser útil. Pon la carne congelada en una bolsa sellada y sumérgela en agua caliente; esto descongelará la carne, aunque no instantáneamente. Suele tardar unos 10 minutos.
  • El mejor consejo es dar tiempo suficiente al proceso; lo ideal sería dejarla en el fondo del frigorífico toda la noche. Además, si la guardas en su bolsa original o hermética, se puede evitar la pérdida de humedad.
  • Una vez descongelado, puedes cocinarlo o conservarlo para su uso posterior, pero no más de dos días; de lo contrario, su calidad puede resentirse.

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