Como hacer ajo en polvo en casa ¡Excelente receta para el dia!

Este año estoy intentando conservar el mayor tiempo posible los productos que me ha dado el huerto.

He probado a secar tomates al sol, pimientos, ñoras, uvas e incluso algunas de las hierbas que crecen en el huerto, como orégano, tomillo y albahaca.

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También he cogido algunas ristras de ajo y las he secado para hacer ajo en polvo que puedo utilizar durante todo el año.

Hacer ajo en polvo en casa es sorprendentemente sencillo y fácil de hacer. Además, queda muy bien y es un complemento estupendo para cualquier plato. Aquí tienes una guía paso a paso para ayudarte a hacer ajo en polvo en la comodidad de tu casa.

Veamos que necesitamos para esta receta:

Ingredientes

  • Entre 2 a 4 cabezas de Ajo (depende de cuanto quieras hacer, pero de una cabeza ya sale bastante)
  • Fuente con papel manteca

Preparación

1- Primero, empieza pelando los dientes de ajo. Puedes hacerlo a mano, con un pelador de ajos o presionando el diente con el lado de un cuchillo. Una vez pelado, corta el ajo en láminas finas.

2- A continuación, coloca las láminas de ajo en una bandeja de horno y repártelas uniformemente.

3- Mete la bandeja en el horno y ponlo a la temperatura más baja. Deja que las láminas de ajo se horneen durante unas 3-4 horas, o hasta que estén completamente secas. Asegúrate de vigilarlas regularmente y de removerlas para que se cuezan por igual.

4- Cuando las láminas de ajo estén completamente secas, sácalas del horno y déjalas enfriar.

5- Una vez frías, pon las láminas en una procesadora o licuadora y tritura hasta que el ajo esté bien picado. La textura del polvo de ajo debe ser como un polvo fino.

¡Y listo, ya tendríamos nuestro ajo en polvo para condimentar nuestras comidas!

¿Como se conserva?

El ajo en polvo es un ingrediente versátil y sabroso que puede utilizarse para realzar el sabor de cualquier plato.

Para mantenerlo fresco y sabroso, es importante guardar el ajo en polvo en un recipiente de cristal en un lugar fresco y seco. Así estará protegido de la humedad y el calor, que podrían hacer que el polvo se estropeara o perdiera su sabor.

Si guardamos el ajo en polvo de forma segura, lo tendremos siempre a mano y listo para usar cuando lo necesitemos. ¡No puede ser más fácil!

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