9 cosas que la abuela nunca te contó sobre hacer albóndigas caseras

Si tu abuela era como la mía, era una cocinera excepcional. ¡No había nada mejor que el aroma de las albóndigas caseras cocinándose en su salsa en su cocina! Aquí te presento algunos de los secretos mejor guardados de la Nonna para hacer albóndigas desde cero.

Simplemente acompaña tus albóndigas con fideos frescos y pan recién horneado, y ya estás listo para la cena del domingo.

Te recomendamos: Tarta de Zapallitos con Queso

1- La Grasa Hace la Diferencia

Claro, las especias le dan mucho sabor a las albóndigas, pero es la grasa en la carne lo que las hace jugosas. Usa una mezcla 50/50 de carne de res y cerdo como base, o intenta una mezcla de res, cerdo y ternera.

2- El Secreto de las Migas de Pan

Para hacer migas de pan caseras como solía hacer la Nonna, remoja pan viejo en leche por unos minutos. Quita el exceso de leche apretando el pan con tus manos y luego desmenúzalo en pequeños pedazos.

3- El Toque del Ajo Fresco

Usar ajo fresco dará un sabor con carácter. Combínalo con hierbas y especias italianas clásicas como orégano, hojuelas de pimiento rojo y perejil fresco. ¡Y no olvides la sal y la pimienta!

4- Buscando el gusto perfecto

La abuela nunca medía; siempre era un poco de esto y algo de aquello, así que experimenta para encontrar los sabores perfectos.

5- El Queso Clásico

Otro ingrediente clásico para las albóndigas italianas de la abuela es el queso. Prueba usar parmesano, Parmigiano-Reggiano o queso Romano rallado fresco para agregar sabor.

6- La Humedad de la Leche

Un poco de leche añadirá humedad a tus albóndigas. (Mucha gente piensa que son los huevos los que añaden la humedad, pero su papel es unir la carne, migas de pan, queso y hierbas.)

7- Usa Tus Manos

No tengas miedo de arremangarte y usar tus manos. Con las manos limpias, combina suavemente los ingredientes, cuidando de no sobre trabajar la carne. Para evitar que se pegue mientras formas tus albóndigas, prueba engrasando ligeramente tus manos con aceite o agua.

8- El Tamaño Cuenta

El tamaño de tus albóndigas depende de cómo planees servirlas. Para sopas, opta por albóndigas pequeñas. Si las vas a servir sobre fideos, haz albóndigas medianas (de unos 3-4 cm de diámetro).

9- Dorar Antes de Sumergir

Sí, puedes cocinar tus albóndigas poniéndolas directamente en la salsa y dejándolas cocinar a fuego lento. Pero dorarlas antes de sumergirlas realza el sabor y la textura. Puedes dorarlas en tandas en la cocina o en el horno.

El secreto de las albóndigas de la abuela es tiempo, paciencia y una buena salsa casera. Las albóndigas necesitan cocinarse a fuego lento para obtener un sabor máximo. Además de tener una comida deliciosa, tu casa olerá increíble.

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll to Top