Rosquitas de naranja blanditas y esponjosas ¡Ideal para una buena merienda!

Si estás buscando algo suave y dulce para acompañar tu desayuno o merienda, podes probar esta deliciosa receta: Unas rosquitas de naranja, super blanditas, esponjosas, para que lo puedas disfrutar en cualquier momento del día.

Esta receta es muy facil de hacer y no requiere de un gran conocimiento en repostería. Es buenisima si estás buscando algo con lo que iniciarte en el mundo de la cocina, ya que solo se necesita seguir los pasos y tener los ingredientes necesarios para que las rosquitas te salgan perfectas.

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Para estas deliciosas rosquitas esponjosas, vas a necesitar:

Ingredientes

  • 450 gr. de Harina 0000
  • 100 gr. de Azúcar
  • 1 Huevo
  • 2 Naranjas
  • 1 Limón
  • 50 ml. de licor (el que gustes, o lo podes cambiar por 150 ml. de leche)
  • 50 gr. de Manteca
  • 8 gr. de Polvo para Hornear
  • Aceite de Girasol c/n (para freír)
  • 200 gr. de Azúcar para espolvorear sobre las rosquitas

Preparación

1- En un recipiente ponemos la manteca a punto pomada, el licor, el jugo de naranja y limón (y también la ralladura de ambos cítricos), y por ultimo el huevo. Mezclamos bien todos estos ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.

2-Mientras mezclamos, agregamos el azucar poco a poco hasta lograr una mezcla espumosa. Luego ponemos un tamizador en el recipiente y ponemos la harina junto con el polvo de hornear. Con ayuda de una cuchara o tenedor, mezclamos hasta obtener una masa.

3- Enharinamos un poco la mesada y amasamos la mezcla por 5 minutos hasta obtener una masa lisa y homogénea.

4- Dividimos la masa en 4 partes iguales y de estas, vamos sacando bollitos para ir formando las rosquitas. Para lograr una cocción pareja , podes ayudarte con una balanza para que esten todas del mismo tamaño.

5- Para hacer las rosquitas es simple, agarramos un poco de masa y hacemos un bollo. Clavamos el dedo en el centro del bollo y tratamos de darle forma (como ves en la foto). Podes estirarlas un poco o dejarlas de ese tamaño.

6- Cuando tengas aproximadamente la mitad de la masa hecha, ya podemos cocinarlas. En un sartén ponemos abundante aceite de girasol y lo ponemos sobre un fuego mínimo/medio para que se vaya calentando.

7- Agarramos una rosquita cruda para ver si y ponemos la mitad en el aceite. Si estas burbujea, es por que está lista para freir, caso contrario, espera unos minutos más.

8- Ponemos todas las rosquitas a freir y esperamos a que se doren. Luego le damos la vuelta y esperamos a que se terminen de dorar del otro lado. Aproximadamente tardan unos 3 minutos de cada lado.

9- Una vez listas, las sacamos del aceite y las ponemos sobre un recipiente con papel de cocina. Rápidamente espolvoreamos azúcar para que, con el calor, se vaya derritiendo y adhiriendo a la rosquitas.

¡Y listo!, ahora solo falta repetir el procedimiento con la masa restante y ya tenes unas deliciosas rosquitas para disfrutar en familia. Si no te gusta tanto la textura del azucar en la rosquita, podes ponerle miel, o incluso bañarla en chocolate o glase, todo está en tu gusto.

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