Este pastel de leche condensada y limón es una explosión de sabores que combina la dulzura irresistible de la leche condensada con el toque fresco y cítrico del limón.
Su textura suave, el merengue dorado y ese equilibrio perfecto entre lo dulce y lo ácido lo convierten en el postre ideal para lucirte en cualquier ocasión.
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Prepararlo es más fácil de lo que imaginás, ¡y el resultado es simplemente espectacular!
Ingredientes
- 1 lata de leche condensada
- 3 huevos
- Jugo de 2 limones
- Ralladura de cáscara de limón
- 6 cucharadas colmadas de harina
- 10 cucharadas colmadas de azúcar
- 3 cucharaditas colmadas de polvo para hornear
- 1/6 de taza de manteca blanda o margarina
- 2 cucharadas de leche fría
- Manteca para engrasar
Preparación
- Batí las yemas de los huevos hasta que estén espumosas y, sin dejar de batir, incorporá lentamente la leche condensada.
- Añadí el jugo de los limones y la ralladura de cáscara de limón. Mezclá bien y reservá el relleno en la heladera.
- En una superficie limpia, mezclá la harina, el polvo para hornear, 3 cucharadas de azúcar, la leche y la manteca.
- Amasá con las manos hasta obtener una masa uniforme. Si resulta pegajosa, añadí un poco más de harina.
- Extendé la masa en un molde de 28 cm previamente engrasado con manteca y pinchala con un tenedor en varios puntos.
- En un bol, batí las claras de los huevos a punto de nieve y añadí poco a poco 7 cucharadas de azúcar mientras seguís batiendo, hasta obtener un merengue firme.
- Horneá la masa sola en un horno precalentado a temperatura alta (200 °C) durante 10 minutos.
- Retirá la masa del horno y verté el relleno de limón sobre ella. Volvé a hornear durante 5 minutos más.
- Sacá el pastel del horno y cubrilo con el merengue, distribuyéndolo de manera uniforme.
- Gratinalo en el horno durante 3 minutos o hasta que el merengue esté dorado.
- Dejá enfriar completamente antes de desmoldar.
Consejos:
- Usá limones frescos para obtener un sabor más intenso y aromático.
- Si la preferís más dulce, agregá una cucharada extra de leche condensada al relleno.
- Servilo frío con una taza de té o café para disfrutar al máximo su sabor.
Este pastel es ideal para sorprender a tus seres queridos con un postre casero lleno de sabor. ¡Animate a prepararlo y disfrutá de cada bocado!