Este plato es un verdadero espectáculo en la mesa; no sólo es sencillo de hacer, sino que además es increíblemente sabroso.
Puedes prepararlos con antelación y freírlos rápidamente en los últimos momentos antes de servir.
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También puedes rellenarlas con los ingredientes que quieras, siempre que estén precocinadas, y puedes hacerlas del tamaño que quieras; en cualquier caso, ¡estas croquetas de patata rellenas de jamón y queso serán un éxito seguro!
Ingredientes
- 1 kg. de Patatas ya peladas (Papas)
- 8-10 tallos de Cebolla de Verdeo
- 2 cdas. de Perejil fresco picado
- 30 gr. de Maicena (Almidón de Maíz)
- 120 gr. de Queso Mozzarella rallado
- Sal a gusto
- Pimienta negra a gusto
- 1/4 cdita. de Nuez Moscada rallada o en polvo
Para el relleno y empanado
- 150 gr. de fiambre (el que más te guste)
- 100 gr. de Queso Manchego fresco (o cualquier otro Queso parecido)
- 150 gr. Pan Rallado (Peso Aprox.)
- 100 gr. de Harina 000
- 2 Huevos
- Aceite de Girasol c/n (bastante, ya que la necesitamos para freír)
Preparación
1- Pela las patatas, lávalas y córtalas en trozos. Pon los trozos en una olla llena de agua hirviendo y una pizca de sal. Cuécelas durante 20-25 minutos o hasta que estén tiernas al pincharlas con un tenedor.
2- Cuando las patatas estén bien cocidas, sácalas de la olla y ponlas en un plato o en un colador para que se enfríen mientras escurren.
3- Una vez que las patatas estén templadas, tritúralas hasta formar una pasta suave. Prueba y sazona con sal al gusto. Añade pimienta molida, nuez moscada rallada, perejil picado y cebolla tierna picada al puré de patatas, según tu gusto. Remuévelo todo junto hasta que esté bien mezclado.
4- Mezcla el queso mozzarella rallado y la maicena con el puré, amasando hasta obtener una consistencia uniforme que no se te pegue a las manos. Coloca un plato sobre el bol y mételo en el frigorífico durante al menos 10 ó 20 minutos.
5- Una vez que la masa ha tenido tiempo de reposar, formamos los croquetones cogiendo una porción de masa y aplastándola con las manos. A continuación, colocamos trozos de queso en el centro y lo cubrimos con el embutido que hayamos elegido. Cierra la masa con los dedos y, si es necesario, extiende un poco más de masa por encima.
6- Damos a las croquetas la forma deseada con las manos, colocándolas sobre una bandeja a medida que avanzamos. A continuación, batimos los huevos en un bol con una pizca de sal y preparamos recipientes con harina y pan rallado.
7- Cubre las croquetas con una capa de harina, sacudiendo el exceso, luego pásalas por huevo batido y, por último, pásalas por pan rallado. Con las manos, da forma a las croquetas suavemente para que la capa de pan rallado se adhiera bien.
8- Ponemos las croquetas en una bandeja y, si hay tiempo, las dejamos reposar en la nevera unas horas sin tapar para que el rebozado se fije mejor. Para freírlas, añadimos suficiente aceite a una sartén y la calentamos a fuego medio-alto. Cuando esté caliente pero no humeante, cocinamos las croquetas por tandas, dándoles la vuelta regularmente para que se doren por todos los lados.
9- Si las croquetas se rompen al freírlas, es de esperar; basta con volver a presionar el relleno y seguir cocinándolas hasta que se doren. Si se rocía continuamente aceite caliente por encima, se formará una costra que mantendrá todo el relleno dentro. Una vez fritos, están listos para comer.
