El bizcocho “de algodón” es un dulce deliciosamente esponjoso y ligero que no contiene grasa ni levadura, lo que lo convierte en una alternativa más sana que otros bizcochos.
Es increíblemente fácil de hacer y es el acompañamiento perfecto para cualquier pausa para el té o el café. Para preparar este delicioso dulce, sólo tienes que seguir los pasos que se indican a continuación.
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Ingredientes
- 8 huevos
- 120 gr. de Harina 0000 (de poca fuerza, pastelería)
- 225 gr. de Azúcar
- Una pizca de Sal
Preparación
1- Para empezar, tienes que preparar el recipiente en el que se cocinará el bizcocho. La mejor opción es un molde metálico redondo o en forma de corona que tenga 22 ó 24 cm de diámetro. Para que sea más fácil desmoldarlo, cubre su interior con papel manteca.
2- Para este bizcocho, tenemos que dividir los huevos en dos cuencos distintos: uno para las claras y otro para las yemas. En el cuenco de las claras, añade una pizca de sal y bátelas con una batidora eléctrica a velocidad baja hasta que estén espumosas.
3- Aumenta entonces la velocidad y sigue batiendo hasta que formen picos firmes. Mientras tanto, en otro bol, mezcla el azúcar y las yemas de huevo y bátelos.
4- Empieza a velocidad lenta hasta que se haya incorporado el azúcar, y luego aumenta a la velocidad más alta.
Como no lleva levadura, hay que incorporar aire a la mezcla de huevo para que suba mientras se hornea.
Para ello, bátelo constantemente hasta que la mezcla esté ligera y esponjosa y haya doblado su tamaño.
5- Incorpora poco a poco la harina tamizada en tandas de dos o tres cucharadas, removiendo con movimientos envolventes.
Sigue añadiendo la harina hasta que esté totalmente mezclada. A continuación, añade lentamente las claras de huevo de la misma manera, removiendo con movimientos suaves y envolventes para evitar que se hundan.
Como esta masa es espesa, al principio puede resultar difícil mezclarlas; sin embargo, a medida que se añadan más claras, se volverá más cremosa y ligera.
6- Coloca la mezcla en el molde que habías reservado antes y hornea el bizcocho. Precalienta primero el horno y luego cuécelo a baja temperatura, unos 160ºC. Suele tardar unos 50 minutos en cocerse, pero esto puede variar según tu horno. Para comprobar si está hecho, clava un palillo en el centro y asegúrate de que no sale nada al sacarlo.
7- Espera unos minutos después de sacar el bizcocho del horno, con el calor apagado y la puerta ligeramente abierta, y luego colócalo sobre una rejilla para que termine de enfriarse.
Es probable que el bizcocho se haya desinflado un poco, lo cual es típico ya que tiene poca harina y es muy tierno.
