Para los amantes del pollo les resulta placentero consumirlo de distintas maneras, ya sea que este preparado al horno, hervido o guisado. De hecho, una de sus partes más tentadora es su piel que cuando está dorada tiene un gusto muy sabroso.
Siempre ha sido un tema de mucho debate con respecto a la piel del pollo, si quitarla o no por su contenido graso. Sin embargo, es interesante lo que afirman los nutricionistas quienes realmente la recomiendan.
Existen al menos 3 razones poderosas para consumir la crocante piel dorada del pollo, a continuación:[nextpage title=”Razones para no tirar la piel de pollo”]
ÚTIL PARA EL CORAZÓN:
- Todos tratamos de evitar consumir las grasas trans en los alimentos procesados, estas grasas pueden acumularse en el organismo de forma negativa afectando nuestra presión arterial. Sin embargo, nada tiene que ver con la grasa en la piel del pollo. Esta piel contiene ácidos grasos omega 6, componente indispensable para las membranas celulares que hace que una ingesta equilibrada no haga daño. Más bien estos ácidos contribuyen a la salud del corazón.
MÁS PROTEÍNAS:
- La piel del pollo contiene grasas pero también proteínas, ambas necesarias para un metabolismo saludable. Debemos tener en cuenta dos verdades fundamentales para nuestra dieta, es importante una menor ingesta de calorías pero también es vital un excelente equilibrio. Así tendremos más energía para procesar las calorías de más.
UN CONDIMENTO NATURAL:
- Los expertos culinarios recomiendan que la piel del pollo es en si un condimento natural, mientras el pollo recibe su cocción. De hecho, la sugerencia acertada y deliciosa es sazonar el pollo con las especias que utilicemos sin retirarle la piel que lo protegerá durante su cocción.
En vista de esta información, no excluyamos del todo a la piel del pollo por costumbre o por tener dudas. No hará daño a nuestra salud, más bien le hará aportes beneficiosos de manera equilibrada!
