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Como hacer Tiramisú de frutilla (fresa)

El tiramisú de frutilla es una variante fresca y frutal del tradicional postre italiano, pero en esta versión, en lugar de usar vainillas como base, se emplea una capa de compota de frutillas.

Esto le da un toque diferente, más jugoso y con una explosión de sabor en cada bocado. Vamos a ver cómo preparar esta delicia paso a paso.

Te recomendamos: Como hacer tiramisú casero

Ingredientes

  • 500 g de frutillas frescas
  • 250 g de queso mascarpone (o queso crema)
  • 200 g de crema de leche
  • 100 g de azúcar
  • 1 paquete de vainillas (aprox. 200 g)
  • 1 taza de jugo de naranja
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 100 g de compota de frutillas (para la base)
  • Cacao en polvo o azúcar impalpable (opcional, para decorar)

Para la compota de frutillas:

  • 300 g de frutillas frescas
  • 80 g de azúcar
  • Jugo de medio limón

Preparación

  1. Lavá las frutillas, cortalas en trozos y ponelas en una cacerola con el azúcar y el jugo de limón. Cociná a fuego medio, revolviendo ocasionalmente, hasta que las frutillas se deshagan y la mezcla espese, formando una compota. Retirá del fuego y dejá enfriar.
  2. Cortá las frutillas restantes en rodajas finas y reservá algunas para decorar la parte superior del tiramisú.
  3. En un bol, batí el queso mascarpone (o queso crema) con el azúcar y la esencia de vainilla hasta obtener una mezcla suave. En otro recipiente, batí la crema de leche a punto chantilly. Integra ambas preparaciones de manera envolvente para conseguir una crema esponjosa y homogénea.
  4. Mojá las vainillas en el jugo de naranja, pero solo unos segundos para que se humedezcan sin desarmarse por completo.
  5. En una fuente rectangular, comenzá colocando una capa de la compota de frutillas como base. Luego, disponé una capa de vainillas mojadas sobre la compota.
  6. Sobre las vainillas, extendé una capa generosa de la crema de mascarpone. Cubrí con una capa de rodajas de frutillas frescas.
  7. Colocá otra capa de vainillas mojadas, una capa de crema y nuevamente una capa de frutillas.
  8. Terminá decorando la parte superior con las frutillas que reservaste previamente. Si querés darle un toque especial, podés espolvorear cacao en polvo o azúcar impalpable por encima.
  9. Llevá el tiramisú a la heladera y dejalo reposar por al menos 4 horas, o mejor aún, toda la noche para que los sabores se integren bien.

Consejos:

  • Si no tenés tiempo de hacer la compota, podés usar una mermelada de frutillas suave, pero te recomendamos hacer la compota casera para obtener un sabor más natural.
  • Si preferís un tiramisú más firme, podés agregar una cucharadita de gelatina sin sabor a la mezcla de crema.

Este tiramisú de frutilla es una verdadera delicia, ideal para quienes buscan un postre fresco y lleno de sabor. ¡No te pierdas la oportunidad de probar esta versión única!

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