Este pan dulce es una de esas recetas que se preparan todos los años y nunca fallan.
Tiene una miga húmeda, compacta y bien cargada, con sabores clásicos que se equilibran entre lo dulce, lo aromático y lo justo de licor.

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Es ideal para cortar en rodajas y compartir durante las fiestas, tanto solo como acompañado con café o una bebida caliente.
Ingredientes
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200 g de manteca
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150 g de azúcar impalpable
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20 g de azúcar común
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1 cucharadita de esencia de vainilla
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4 huevos
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300 g de harina
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7 g de polvo de hornear
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4 g de sal
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80 ml de leche
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20 ml de ron negro
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140 g de frutas abrillantadas
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50 g de pasas de uva
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40 g de nueces peladas
Para la cobertura:
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120 g de azúcar impalpable
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2 a 3 cucharadas de leche
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1 cucharadita de esencia de vainilla
Preparación
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Retirá la manteca de la heladera con tiempo para que esté bien blanda. Colocala en un bol grande junto con el azúcar impalpable y el azúcar común. Batí hasta lograr una crema suave y clara.
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Agregá la esencia de vainilla y los huevos de a uno, batiendo bien después de cada incorporación para que la mezcla quede bien integrada.
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En otro recipiente, mezclá la harina con el polvo de hornear y la sal. Reservá.
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Incorporá los ingredientes secos a la preparación principal alternando con la leche. Hacelo en varias tandas y con movimientos suaves, sin batir de más.
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Sumá el ron negro y mezclá hasta integrarlo por completo. Este paso aporta aroma y un sabor profundo muy característico del pan dulce.
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Agregá las frutas abrillantadas, las pasas y las nueces picadas de manera grosera. Mezclá con espátula para que se distribuyan de forma pareja en toda la masa.
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Volcá la preparación en un molde redondo previamente enmantecado y enharinado. Emparejá la superficie con una espátula.
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Llevá a horno precalentado a 170 °C y cociná entre 45 y 55 minutos. Probá con un palillo en el centro; si sale limpio, está listo. Si la superficie se dora demasiado rápido, cubrí apenas con papel aluminio.
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Retirá del horno y dejá reposar unos minutos antes de desmoldar. Luego dejá enfriar completamente sobre una rejilla.
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Para la cobertura, colocá el azúcar impalpable en un bol y agregá la leche de a poco junto con la esencia de vainilla, mezclando hasta obtener un glaseado espeso pero fluido.
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Volcá la cobertura sobre el pan dulce ya frío y dejá que se asiente antes de cortar.
Tips y consejos:
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Todos los ingredientes deben estar a temperatura ambiente para lograr una miga pareja.
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Las frutas abrillantadas y las pasas pueden mezclarse con una cucharada de harina antes de incorporarlas para que no se vayan al fondo.
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No reemplazar la manteca por margarina, ya que cambia mucho el sabor final.
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Este pan dulce mejora con el paso de las horas, por lo que es ideal hacerlo el día anterior.
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Guardado bien envuelto, se conserva varios días sin secarse.
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El glaseado debe colocarse solo cuando el pan esté completamente frío.
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Para un sabor más intenso, podés macerar las pasas con el ron unas horas antes.
Este pan dulce combina tradición, sabor y una textura bien lograda, convirtiéndose en una receta ideal para repetir cada Navidad y disfrutar en familia sin complicaciones.