Hacer pan casero es una de esas tradiciones que se mantienen vivas en muchos hogares. El aroma del pan recién horneado es insuperable y siempre nos remonta a momentos felices y reconfortantes.
Esta receta de pan de leche y manteca que te traigo es tierna, esponjosa y con un sabor exquisito. Es ideal para los desayunos, meriendas o simplemente para disfrutar en cualquier momento del día.
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A continuación, te guiaré paso a paso para que logres un pan casero perfecto.
Ingredientes
- 2 kilos de harina
- 2 cucharadas rasas de levadura
- 2 cucharadas de mantequilla
- 4 cucharadas de manteca
- 8 huevos
- 1 cucharada de sal
- 4 cucharadas de azúcar
- Leche (aproximadamente 2 o 3 tazas, pero puede variar según la harina)
Preparación
- En un bowl grande, coloca la harina en forma de volcán, dejando un hueco en el centro.
- Disuelve la levadura en un poco de leche tibia y colócala en el centro del volcán de harina.
- Agrega al centro la mantequilla, la manteca (ambas a temperatura ambiente), los huevos, el azúcar y la sal.
- Comienza a mezclar, incorporando poco a poco la leche. La cantidad de leche puede variar dependiendo de la harina, así que ve añadiendo hasta obtener una masa homogénea y que no se pegue en las manos.
- Amasa en una superficie enharinada durante unos 10-15 minutos hasta obtener una masa suave.
- Forma una bola con la masa y colócala nuevamente en el bowl. Cubre con un paño húmedo y déjala reposar en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño (aproximadamente 1 hora).
- Una vez que la masa haya levado, desgasifica presionando suavemente con las manos y divide en porciones según el tamaño de panes que desees.
- Da forma a los panes y colócalos en una bandeja previamente engrasada.
- Deja reposar nuevamente, cubiertos con un paño, hasta que aumenten su tamaño.
- Precalienta el horno a 180°C. Luego, hornea los panes por unos 20-25 minutos o hasta que estén dorados y al golpear la base suenen huecos.
El pan casero de leche y manteca es una auténtica delicia que vale la pena intentar en casa. Su textura y sabor son ideales para combinar con dulces, quesos o simplemente con un poco más de manteca.
Te animo a que te sumerjas en esta aventura panadera y descubras el placer de hacer tu propio pan. ¡Que lo disfrutes! ¡Hasta la próxima!