Si querés un postre rápido, delicioso y con pocos ingredientes, este mousse de chocolate blanco es la opción ideal.
Con solo 4 ingredientes básicos, podés lograr una textura suave y aireada sin complicaciones.
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Es perfecto para cualquier ocasión y se prepara en minutos. Seguí este paso a paso y disfrutá de un postre irresistible.
Ingredientes
- 200 g de chocolate blanco
- 250 ml de crema de leche (mínimo 30% de materia grasa)
- 30 g de manteca
- 2 cucharadas de azúcar impalpable
Preparación
- Picar el chocolate blanco en trozos pequeños y derretirlo a baño maría, revolviendo ocasionalmente hasta que quede bien liso. También se puede derretir en el microondas en intervalos cortos, mezclando cada vez para evitar que se queme.
- Incorporar la manteca al chocolate derretido y mezclar hasta que se integre completamente.
- En un bol aparte, batir la crema de leche con el azúcar impalpable hasta que adquiera una consistencia firme, sin batir en exceso.
- Agregar el chocolate derretido a la crema batida con movimientos envolventes para mantener la textura aireada del mousse.
- Distribuir en copas o recipientes individuales y refrigerar por al menos 2 horas para que tome la consistencia ideal.
- Servir frío y disfrutar.
Consejos
- Para un toque de aroma y profundidad en el sabor, podés agregar 1 cucharadita de esencia de vainilla.
- Si te gusta un contraste con la dulzura del chocolate blanco, podés sumar una pizca de sal o ralladura de naranja.
- Para darle más textura, podés agregar trocitos de chocolate blanco o almendras fileteadas antes de refrigerar.
- Si querés un mousse más aireado, podés batir 1 clara de huevo a punto nieve e integrarla suavemente a la mezcla.
- Para una presentación más elegante, decorá con frutillas, arándanos o un poco de cacao en polvo antes de servir.
Este mousse de chocolate blanco con solo 4 ingredientes es una opción rápida, cremosa y deliciosa que podés hacer en minutos.
Con un par de ajustes, podés adaptarlo a tu gusto y sorprender a todos con un postre irresistible. ¡Probalo y disfrutá!