Preparación:
Primero que nada vamos a separar las claras de las yemas. Reservamos las claras.
En un recipiente mezclamos las yemas con el azúcar y el queso mascarpone. Mezclamos bien todos los ingredientes.
En otro recipiente batimos las claras y la crema de leche, hasta que comience a elevar por el mismo batido. Incorporamos todo esto a la mezcla del queso y las yemas.
Mezclamos todo, haciéndolo de forma delicada y envolvente.
Ahora usaremos como recipiente para llevar a la heladera las botellas. Estas se deben limpiar bien y cortar en forma longitudinal, tratando de cortarlas no justo en la mitad, digamos por tres cuartas partes.
Ahora juntamos las botellas entre sí para que de ésta manera nos quede un recipiente más firme.
Comenzamos a volcar parte de la preparación y le pondremos las frutillas en el centro. Colocamos por encima de ellas las galletitas o vainillas, previamente mojadas con café y tapamos todo con el resto de la preparación.
Rellenamos la botella casi hasta el tope teniendo en cuenta que ahora debemos ponerle lo que resta de las frutillas y debemos terminar nuevamente con una capa de vainilla o galletitas.
Llevamos la preparación al freezer por unas dos horas, para que de esta forma quede bien firme antes de ser consumido.
Pasado este tiempo, desmoldamos nuestro tiramisú y lo bañamos con una buena cobertura de chocolate.
Es súper sencillo y muy delicioso…no dejes de hacerlo.
