La torta banoffee es un postre que logra un equilibrio perfecto entre lo crocante, lo cremoso y lo frutal.
Nacida en Inglaterra y adaptada con el inconfundible dulce de leche, se volvió una de las recetas más tentadoras y fáciles de preparar en casa.
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Ideal para quienes buscan algo fresco y sin necesidad de horno, se convierte en una opción infalible para reuniones, cumpleaños o simplemente para darse un gusto en cualquier momento.
Ingredientes
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200 g de galletitas de vainilla
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100 g de manteca derretida
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2 bananas maduras
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200 g de dulce de leche (preferentemente tipo colonial)
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200 cc de crema de leche
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50 g de azúcar impalpable
Preparación
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Triturar las galletitas de vainilla en una procesadora o dentro de una bolsa resistente, golpeándolas con un palo de amasar, hasta lograr un polvo bien fino.
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Mezclar ese polvo con la manteca derretida hasta que tenga una consistencia arenosa y húmeda. Volcar sobre un molde y presionar firmemente con una cuchara para formar la base. Llevar al freezer o heladera durante 15 minutos.
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Retirar la base y cubrir con una capa abundante de dulce de leche. La variedad tipo colonial es ideal porque tiene una textura fluida que se integra a la perfección con el resto de los ingredientes.
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Cortar las bananas en rodajas de tamaño parejo y disponerlas sobre la superficie de dulce de leche, sin dejar espacios vacíos.
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Batir la crema de leche bien fría junto con el azúcar impalpable hasta obtener punto chantilly. Cubrir toda la tarta con esta crema, alisando la superficie.
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Decorar a gusto con virutas de chocolate, cacao en polvo o rodajas de banana adicionales. Llevar a la heladera al menos una hora antes de servir.
Tips y consejos:
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Bananas en su punto justo: elegí bananas maduras para que aporten dulzor natural, pero que no estén pasadas, ya que se desarman fácilmente y pueden humedecer demasiado la base.
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Variante de base: si preferís un sabor más intenso, podés reemplazar las galletitas de vainilla por galletitas de chocolate. Esto le da un contraste muy atractivo con la crema y la banana.
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Más firmeza en la crema: para que no se baje al rato de batirla, usá la crema bien fría e incluso podés enfriar el bowl y las varillas previamente. Si querés más consistencia, agregá una cucharadita de gelatina sin sabor disuelta en agua caliente antes de batir.
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Dulce de leche alternativo: aunque el colonial es el más recomendado, podés probar con dulce repostero si querés que quede una capa más firme y no se mezcle tanto con la banana.
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Decoración creativa: además del chocolate rallado, podés sumar almendras fileteadas, nueces picadas o un toque de canela para darle un aroma diferente.
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Preparación anticipada: lo ideal es hacerla con algunas horas de anticipación y mantenerla refrigerada. De esta manera los sabores se integran mejor y la tarta se corta más prolija.
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Versión exprés: si no tenés tiempo de batir crema, podés recurrir a crema chantilly en spray para armarla al momento de servir.
Un postre fresco, delicioso y muy fácil de hacer, que sorprende a todos con cada bocado.
La torta banoffee se disfruta mejor fría y es perfecta para coronar cualquier comida con un toque dulce e irresistible.