Si querés preparar tortas que realmente se destaquen por su sabor, un buen relleno marca la diferencia.
En este artículo vas a encontrar cuatro opciones clásicas y bien caseras, adaptadas al gusto local y perfectas para cualquier tipo de torta o tarta dulce.
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Desde un relleno de manzana cocida hasta una crema pastelera suave, cada receta tiene su encanto y es muy fácil de hacer en casa.
1. Relleno de manzana estilo casero
Ingredientes:
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4 manzanas verdes (tipo Granny Smith o verdes ácidas)
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3 cucharadas de azúcar (podés ajustar a gusto)
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1 cucharadita de canela molida
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1 cucharadita de jugo de limón
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1 cucharada de manteca
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1 cucharada de fécula de maíz (opcional, si querés más espeso)
Preparación:
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Pelá las manzanas, sacales el centro y cortalas en cubitos pequeños, del mismo tamaño para que se cocinen parejo.
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Poné las manzanas en una cacerola junto con el azúcar, la canela, el jugo de limón y la manteca.
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Llevá a fuego medio y cociná revolviendo cada tanto, durante unos 10 a 15 minutos, hasta que las manzanas estén tiernas pero no deshechas.
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Si ves que soltaron mucho líquido y querés que el relleno quede más espeso, disolvé la fécula de maíz en un chorrito de agua fría, agregala a la preparación y cociná dos minutos más hasta que espese.
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Dejá enfriar antes de usar en la torta o tarta.
Este relleno es ideal para una tarta de manzana tradicional, con masa quebrada y espolvoreada con azúcar impalpable.
2. Relleno de dulce de leche y nueces
Ingredientes:
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400 g de dulce de leche repostero
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1 taza de nueces picadas (podés usar almendras, maní o lo que tengas)
Preparación:
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En un bowl, colocá el dulce de leche repostero.
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Agregá las nueces picadas groseramente y mezclá bien hasta que estén bien integradas.
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Usalo directamente como relleno, sin necesidad de cocción. Es ideal para tartas que ya están cocidas, como una base de masa sablée.
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Si lo deseás, podés cubrir con merengue italiano o suizo para un postre bien completo.
Este relleno es clásico en tartas dulces y también funciona muy bien como relleno de tortas húmedas o piononos.
3. Crema pastelera clásica
Ingredientes:
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500 ml de leche entera
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3 yemas
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100 g de azúcar
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40 g de maicena
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1 cucharadita de esencia de vainilla
Preparación:
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Poné a calentar la leche en una olla, reservando media taza aparte.
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En otro bowl, mezclá las yemas con el azúcar y la maicena. Sumá la leche fría que reservaste y mezclá bien hasta que no haya grumos.
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Cuando la leche de la olla esté por hervir, volcá la mezcla de yemas y revolvé sin parar con cuchara de madera o batidor de mano.
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Bajá el fuego y cociná hasta que espese, siempre revolviendo. Una vez lista, retirala del fuego.
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Agregá la esencia de vainilla y mezclá bien.
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Tapá la crema con film en contacto para que no forme costra y dejala enfriar antes de usar.
Esta crema es un clásico para tortas, tartas de fruta o facturas.
Podés saborizarla también con ralladura de limón o naranja si querés darle un toque cítrico.
4. Relleno de ricota dulce
Ingredientes:
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500 g de ricota bien escurrida
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1 huevo
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120 g de azúcar
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Ralladura de 1 limón
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Esencia de vainilla a gusto
Preparación:
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Colocá la ricota en un bowl y aplastala con un tenedor o pisapapas para desarmar los grumos.
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Agregá el azúcar, el huevo, la ralladura de limón y unas gotitas de esencia de vainilla.
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Mezclá todo muy bien hasta obtener una pasta suave y uniforme.
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Este relleno se puede usar en crudo si la torta va a ir al horno después (por ejemplo, una tarta de ricota).
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Si lo vas a usar en una base que ya está cocida, conviene cocinar el relleno unos minutos en una sartén o al horno hasta que tome cuerpo.
Podés sumar pasas de uva, trocitos de membrillo o chips de chocolate para variar la receta y hacerla aún más rica.
Estas cuatro opciones de relleno son perfectas para preparar tortas y tartas dulces con sabor casero, usando ingredientes simples y bien conocidos.
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