Si sos de los que no se resiste a un buen bocado dulce con el mate, esta receta es para vos.
Los cannoli son esos arrolladitos crujientes por fuera, con un relleno suave y cremoso que se puede adaptar a lo que tengas en casa.
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Aunque son típicos de Italia, acá te mostramos una versión casera, fácil y perfecta para compartir.
Ingredientes
Para la masa (rinde 12 unidades):
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2 huevos
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150 g de azúcar
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300 g de harina 0000
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2 cucharadas de manteca (a temperatura ambiente)
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1 cucharadita de canela en polvo
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1 cucharadita de esencia de vainilla
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1 cucharada de almidón de maíz
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3 cucharadas de vino blanco dulce o licoroso (mistela, marsala, etc.)
Para el relleno sugerido:
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500 ml de leche
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2 yemas
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100 g de azúcar
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2 cucharadas de maicena
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1 cucharadita de esencia de vainilla
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Azúcar impalpable para espolvorear
Preparación
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En un bowl amplio, colocá la harina, el azúcar, la canela y el almidón de maíz. Mezclá bien los ingredientes secos.
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Agregá un huevo entero y una yema (reservá la clara). Incorporá también la manteca blanda, la esencia de vainilla y el vino blanco.
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Mezclá primero con cuchara y luego amasá a mano sobre la mesada hasta obtener una masa suave y homogénea.
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Formá un bollo, tapalo con un repasador y dejalo descansar 20 minutos.
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Estirá la masa lo más fina posible y cortá círculos de 10 cm de diámetro.
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Enrollá cada círculo sobre un tubo metálico (o similar). Sellá los bordes con clara de huevo.
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Freí los cannoli en aceite caliente hasta que estén dorados. Escurrilos sobre papel absorbente y dejalos enfriar antes de desmoldar.
Para la crema pastelera:
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En una olla, mezclá las yemas, el azúcar, la maicena y un poco de leche hasta disolver todo.
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Agregá el resto de la leche y llevá a fuego medio sin dejar de revolver.
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Cuando espese, apagá el fuego y sumá la vainilla.
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Dejá enfriar con film en contacto. Luego pasala a una manga para rellenar.
Rellená cada cannoli desde ambos extremos. Espolvoreá con azúcar impalpable para decorar.
Consejos:
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Si no tenés tubos de metal, podés hacerlos caseros con papel aluminio o cartón forrado.
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También podés rellenarlos con dulce de leche, mousse, ganache o crema de ricota con azúcar y ralladura.
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El relleno se coloca justo antes de servir para que no se humedezca la masa.
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Si querés una versión más rápida, podés usar masa de hojaldre ya lista, cortar tiras y enrollar.
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Se conservan bien en recipiente hermético por 2 o 3 días, sin rellenar.
Una receta que combina lo crocante con lo cremoso y que queda espectacular con un buen mate o café.
¡Animate a prepararlos y sorprendé a todos con estos cannoli bien caseros!