La arena kinética es uno de los materiales favoritos de los más chicos: suave, maleable, no ensucia y se puede moldear una y otra vez sin perder su forma.
Además de divertida, es ideal para estimular el tacto, la coordinación y la creatividad.
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En esta guía te enseñamos cómo hacerla en casa de forma fácil y con pocos ingredientes.
Materiales
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2 tazas de arena fina (puede ser natural o comprada en tiendas de manualidades)
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1 taza de fécula de maíz (maicena)
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1/2 taza de agua
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4 cucharadas de jabón líquido (puede ser de manos o para lavar platos)
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Opcional: colorante vegetal
Procedimiento
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En un recipiente grande, colocá la arena y la fécula de maíz. Mezclá bien hasta que los ingredientes secos estén completamente integrados.
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Si querés que la arena tenga color, agregá unas gotas de colorante vegetal a esta mezcla y revolvé para que se distribuya de forma pareja.
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Sumá el jabón líquido y empezá a mezclar mientras vas agregando el agua de a poco.
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Amasá con las manos hasta obtener una textura húmeda pero firme. No debe quedar ni demasiado aguada ni muy seca.
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Si sentís que se pega o se desarma, ajustá la textura: agregá más maicena si está muy líquida o más agua si se desmorona.
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Una vez que la mezcla tenga la consistencia deseada, dejala reposar por un par de horas antes de usar. Esto mejora la textura y hace que sea más moldeable.
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Guardá la arena en un recipiente hermético o con tapa cuando no esté en uso, para evitar que se seque.
Consejos:
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Para lograr una textura más suave, asegurate de que la arena sea bien fina. Podés tamizarla si es necesario.
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Usá guantes si manipulás colorante vegetal para evitar mancharte las manos.
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La arena kinética casera es ideal para jugar con moldes de cocina, cortantes para galletitas o simplemente con las manos.
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Si se seca con el paso de los días, podés humedecerla ligeramente con un poco de agua y amasar de nuevo.
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No es apta para consumir, así que en el caso de niños pequeños, se recomienda jugar bajo supervisión.
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También puede usarse como recurso didáctico en actividades sensoriales o para niños con necesidades especiales.
Una actividad económica, segura y súper entretenida que transforma un simple juego en una experiencia sensorial inolvidable.
¡Animate a hacerla en casa y sorprendete con lo fácil que es!