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Preparación de Panes

Un pan muy fácil que no necesita amasado

Hacer pan en casa no tiene por qué ser complicado.

Con esta receta vas a lograr un pan casero con corteza crocante y miga esponjosa sin necesidad de amasar.

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Solo requiere mezclar, reposar y hornear, lo que lo convierte en una opción práctica y deliciosa para disfrutar recién salido del horno.

Ingredientes

  • 500 g de harina 000 (común de panadería)

  • 10 g de sal

  • 7 g de levadura seca (o 20 g de levadura fresca)

  • 350 ml de agua tibia

  • 1 cucharadita de azúcar

Preparación

  1. En un bol grande, disolvé la levadura seca y el azúcar en el agua tibia. Dejá reposar 10 minutos hasta que se forme espuma.

  2. Incorporá la harina y la sal. Mezclá con una cuchara de madera hasta integrar, sin necesidad de amasar. La masa quedará pegajosa, eso es normal.

  3. Tapá el bol con film o un paño limpio y dejá reposar de 8 a 12 horas a temperatura ambiente, hasta que la masa duplique su tamaño y se llene de burbujas.

  4. Una vez levada, volcá la masa sobre una hoja de papel manteca enharinada. Con las manos apenas enharinadas, formá un bollo redondo doblando los bordes hacia el centro, sin trabajar demasiado la masa.

  5. Colocá el bollo sobre la misma hoja de papel manteca y dejá reposar tapado durante 30 minutos.

  6. Mientras tanto, precalentá el horno a 220 °C con una olla de hierro fundido o una fuente pesada con tapa dentro, para que tome calor.

  7. Pasado el reposo, hacé unos cortes superficiales en la parte superior del pan con un cuchillo bien afilado.

  8. Retirá la olla caliente del horno, colocá el pan con el papel manteca dentro y tapá.

  9. Horneá 30 minutos tapado y luego 15 minutos más destapado para que se dore la corteza.

  10. Sacá el pan del horno y dejá enfriar sobre una rejilla antes de cortar.

Consejos:

  • Podés reemplazar parte de la harina blanca por harina integral para darle un sabor más rústico.

  • Si no tenés olla de hierro, usá una fuente de horno alta y cubrila con papel aluminio.

  • Para una corteza más crocante, colocá un pequeño recipiente con agua en el horno al momento de hornear.

  • Este pan se conserva fresco envuelto en un paño de cocina y también puede congelarse en rebanadas.

  • Podés agregar semillas en la superficie antes de hornear para variar la presentación.

Con este método sencillo y sin amasado, obtenés un pan casero espectacular, crocante por fuera y esponjoso por dentro, ideal para acompañar cualquier comida.

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