Embárcate con nosotros en una experiencia gastronómica donde los sabores clásicos se fusionan con la simplicidad. Presentamos los encantadores triángulos de espinaca y queso, la receta ideal para esos momentos en los que buscas un manjar que resalte tanto por su sabor como por su presentación. Triangulitos de espinaca y queso ¡Súper fácil!
Estos pequeños bocados, inspirados en la tradicional “spanakopita” griega, son un deleite para el gusto. Visualiza la frescura de la espinaca fusionada con el queso cremoso, todo envuelto en una capa dorada y crujiente de masa. Es una mezcla que no solo complace al paladar, sino que también regala una experiencia visual.
Te guiamos en cada paso, asegurando que cada detalle se complete a la perfección, desde la elección de los ingredientes hasta el momento mágico en el horno donde ocurre la magia culinaria.
Entonces, ya sea para un aperitivo, un plato de entrada, o incluso para hacerlo el foco principal de tu cena, estos triángulos serán los auténticos protagonistas. Y lo más satisfactorio es saber que los has elaborado tú mismo. Así que, manos a la obra y a disfrutar del arte de la cocina.
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Ingredientes para preparar estos triangulitos de espinaca y queso ¡Súper fácil!
- 500 gr de Harina de trigo
- 4 Huevos
- Sal al gusto
- 4 cdas. de Aceite de girasol
- 50 gr de Nueces
- 250 ml de Agua
- 4 Cebollas de verdeo
- 1 kg de Espinaca congelada
- Manojos frescos de Menta y Perejil
- 300 gr de Yogur natural
- 1/2 cdita de Pimienta negra
- 1 cda de Pimentón dulce
- 400 gr de Queso blando
Procedimiento
- Comienza con la preparación de la masa, combinando harina, un huevo, sal, agua y aceite. Amasa durante unos 10 minutos y luego permite que repose, cubierta, alrededor de 30 minutos.
- Dora las nueces en una sartén y ponlas a un lado. Después, saltea las espinacas hasta que el líquido se evapore y deja que se enfríen.
- Corta finamente las cebollas, el perejil y la menta.
- Mezcla los ingredientes previos con el yogur y los tres huevos restantes. Incorpora el queso desmenuzado.
- Divide la masa en cuatro porciones y estira cada una hasta obtener láminas muy delgadas. La masa debe ser transparente.
- Precalienta el horno a 200°C y engrasa un molde. Coloca la mitad de las láminas en el molde, agrega el relleno y cubre con las láminas restantes.
- Pincela con aceite y hornea durante aproximadamente 45 minutos o hasta que adquieran un color dorado. ¡Sirve y disfruta!