La torta matera es ideal para acompañar un buen mate o café con leche.
Es suave, húmeda y tiene ese sabor casero que nos transporta a la cocina de la abuela.
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La crema pastelera en la superficie le da un toque único y una textura inigualable.
Ingredientes para la masa
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3 huevos
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200 g de azúcar
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200 cc de leche
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100 cc de aceite (puede ser de girasol)
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1 cucharadita de esencia de vainilla o ralladura de limón
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350 g de harina leudante (o harina común + 2 cditas de polvo de hornear)
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Pizca de sal
Ingredientes para la crema pastelera
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500 cc de leche
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2 yemas de huevo
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100 g de azúcar
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40 g de maicena (unas 3 cucharadas colmadas)
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1 cucharadita de esencia de vainilla
Preparación de la crema pastelera
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En una ollita, calentar la leche con la esencia de vainilla hasta que esté apenas a punto de hervor.
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En un bol, mezclar las yemas con el azúcar y la maicena hasta que quede una pasta homogénea.
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Agregar un poco de la leche caliente a la mezcla para templar, y luego incorporar todo en la olla.
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Cocinar a fuego medio sin dejar de revolver hasta que espese bien. Una vez lista, cubrir con film en contacto y dejar enfriar.
Preparación de la torta
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Batir los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa y clara.
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Añadir la leche, el aceite y la esencia de vainilla o ralladura de limón. Integrar bien.
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Tamizar la harina con la pizca de sal y añadir a la mezcla en dos tandas, uniendo con movimientos envolventes hasta lograr una masa sin grumos.
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Volcar la preparación en un molde enmantecado y enharinado de unos 24 a 26 cm de diámetro.
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Con la crema pastelera ya fría, hacer dibujos o hilos por encima con cuchara o manga pastelera.
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Llevar al horno precalentado a 180 °C durante 40 a 45 minutos. Pinchá con un palillo en el centro: si sale seco, ya está.
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Dejála enfriar sobre una rejilla y espolvoreá con azúcar impalpable antes de servir.
Consejos:
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Si querés una crema más firme, podés agregar una cucharada extra de maicena.
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Esta torta también se puede hacer con crema pastelera saborizada con naranja o limón.
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La torta puede rellenarse al medio si duplicás la cantidad de crema.
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Conservá en heladera si no la consumís en el día.
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Para un plus, podés aromatizar la masa con una cucharadita de licor.
Ideal para compartir, esta torta matera con pastelera es simple, rendidora y siempre queda bien.