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Cómo hacer la torta 10 cucharadas ¡Receta fácil, con pocos ingredientes y que te vas a acordar de memoria!

Si estás buscando una torta simple, rica y rápida de preparar, esta receta es ideal.

La torta 10 cucharadas es perfecta para quienes recién comienzan en la cocina o para los que quieren algo casero sin complicarse con medidas exactas ni utensilios sofisticados.

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Ingredientes

  • 2 huevos

  • 10 cucharadas de aceite neutro (girasol o maíz)

  • 10 cucharadas de azúcar

  • 10 cucharadas de harina leudante

  • 10 cucharadas de leche o agua

  • Esencia de vainilla a gusto

  • Chips de chocolate amargo (opcional)

Preparación

  1. En un bol grande, batí los huevos con el aceite hasta que estén bien mezclados.

  2. Agregá las 10 cucharadas de leche o agua, según prefieras una versión más ligera o más cremosa.

  3. Incorporá el azúcar y batí hasta disolverla.

  4. Sumá la harina leudante, mezclando hasta que la masa quede suave y sin grumos.

  5. Añadí unas gotas de esencia de vainilla y los chips de chocolate si decidís usarlos. También podés sumar frutos secos, coco, ralladura de naranja o limón.

  6. Verté la preparación en un molde enmantecado y enharinado.

  7. Llevá al horno precalentado a 180 °C y cociná durante 30 a 35 minutos, o hasta que al insertar un palillo salga limpio.

  8. Dejála enfriar antes de desmoldar. Si querés, espolvoreá con azúcar impalpable para decorar.

Consejos:

  • Harina leudante: si no tenés, usá harina común con 1 cucharadita de polvo de hornear cada 100 gramos. Es una alternativa válida y queda muy bien.

  • Textura más húmeda: podés reemplazar 2 cucharadas de leche por yogur natural o una cucharada de crema para que quede más suave y esponjosa.

  • Sabores extra: esta torta acepta muchas variaciones. Si tenés en casa canela, ralladura de limón o esencia de almendra, podés darle un toque distinto sin necesidad de agregar más ingredientes.

  • Rellenos o toppings: también podés cortar la torta a la mitad una vez fría y rellenarla con dulce de leche, mermelada o crema. Para un toque crocante, espolvoreá almendras o nueces picadas por arriba antes de hornear.

  • Presentación: si querés hacerla más vistosa para una merienda especial, podés decorarla con glasé de limón (mezclando jugo de limón con azúcar impalpable) o simplemente con un poco de chocolate derretido por arriba.

  • Conservación: esta torta se mantiene bien durante 2 o 3 días en un recipiente cerrado a temperatura ambiente. Si la refrigerás, puede durar incluso más, aunque conviene calentarla apenas antes de servir para que recupere su textura esponjosa.

  • Ideal para freezar: podés cortar en porciones y guardar en el freezer envuelta en film. Así tenés siempre una merienda lista para cualquier momento.

Una receta fácil, económica y versátil que se aprende de memoria y resuelve más de una tarde.

Perfecta para acompañar el mate, el café o simplemente para disfrutar algo dulce sin complicaciones.

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