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Postres, pastelería y cosas dulces

Te enseño una forma fácil para que las hagas en casa

Crujientes, dulces y doradas, las palmeritas son un clásico de la pastelería que se puede preparar en casa de manera rápida y sencilla.

Con pocos ingredientes y un resultado espectacular, son ideales para acompañar el mate, el café o una merienda especial.

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Ingredientes

  • 1 lámina de masa de hojaldre (casera o comprada)

  • 150 g de azúcar

  • 1 pizca de canela (opcional)

Preparación

  1. Estirar la masa de hojaldre sobre una superficie limpia y espolvoreada con azúcar. Asegurate de que la lámina quede bien pareja.

  2. Espolvorear generosamente más azúcar por encima de la masa, distribuyéndola de manera uniforme. Si querés, podés mezclarla con un poco de canela para darle más sabor.

  3. Doblar los dos extremos de la masa hacia el centro, de manera que se encuentren en el medio.

  4. Repetir la misma operación, doblando nuevamente hacia el centro, formando dos rollos que se tocan.

  5. Doblar una mitad sobre la otra, quedando un cilindro compacto de masa.

  6. Cortar rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor con un cuchillo afilado.

  7. Pasar cada rodaja por un poco más de azúcar y colocarlas en una bandeja para horno con papel manteca, dejando espacio entre ellas porque crecen al cocinarse.

  8. Llevar a horno precalentado a 200 °C durante 10 a 12 minutos, hasta que estén doradas de un lado.

  9. Dar vuelta las palmeritas y hornear unos minutos más para que se doren parejo y el azúcar se caramelice bien.

  10. Retirar del horno y dejar enfriar sobre una rejilla antes de disfrutar.

Consejos:

  1. Si usás hojaldre casero, el resultado será aún más crujiente y sabroso.

  2. Podés espolvorear las palmeritas con azúcar impalpable una vez frías para darles un acabado más delicado.

  3. Añadí ralladura de naranja o limón al azúcar para darles un toque cítrico.

  4. Si preferís, podés hacer una versión salada con queso rallado en lugar de azúcar.

  5. Para que no se deformen en el horno, mantené la masa bien fría antes de cortarlas.

  6. Si querés un brillo extra, pincelalas con almíbar apenas salen del horno.

  7. Guardalas en un frasco hermético para que conserven su textura crocante por varios días.

Las palmeritas de hojaldre son un pequeño lujo casero que no requiere esfuerzo y siempre sorprende por su sabor y textura.

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