Hacer hojaldre en casa no es complicado: requiere frío, paciencia y buenos pliegues.
Con esta masa base vas a lograr láminas crocantes y livianas, y además podés preparar esos cuadraditos hojaldrados con un huequito en el centro que se rellenan tanto con dulce como con salado.
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Ingredientes (masa base)
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500 g de harina 0000 (o 000 si es la que tenés)
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1 cucharada de sal
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410 g de manteca, dividida: 60 g derretida + 350 g fría en bloque
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250 ml de agua fría
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Extra: harina para estirar y 1 huevo batido para pincelar
Preparación de la masa de hojaldre
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En la mesada formá un volcán con la harina y la sal. En el centro volcá el agua y los 60 g de manteca derretida. Integrá con la mano hasta unir en una masa lisa, sin amasar demasiado. Hacé un corte en cruz sobre la superficie, envolvé y llevá a la heladera por 2 horas.
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Colocá los 350 g de manteca fría entre dos films y aplastá con palote hasta darle forma rectangular.
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Estirá la masa en cruz dejando el centro más grueso. Poné la manteca en el medio y cerrá llevando las puntas encima. Sellá bien.
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Con palote estirá la masa en un rectángulo, siempre en una sola dirección. Doblá en tres partes (como una carta). Ese es el primer pliegue. Envolvé y enfriá 20 minutos.
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Repetí este proceso hasta dar 4 pliegues en total, respetando los descansos en frío. Una vez listos, ya tenés tu hojaldre casero.
Preparación de los cuadraditos hojaldrados
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Estirá la masa a 3–4 mm de grosor. Cortá rectángulos de unos 7 x 9 cm.
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A la mitad de los rectángulos haceles un círculo en el centro con un cortante chico o la tapita de una botella.
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Poné los rectángulos enteros sobre una placa fría y pincelá apenas los bordes con agua. Encima apoyá los que tienen agujero, alineando bien. Pinchá el centro de la base con tenedor para que no se infle demasiado.
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Llevá la placa 15 minutos a la heladera. Sacá, pincelá con huevo batido y horneá en horno precalentado a 200 ºC por 18 a 22 minutos, hasta que estén altos y dorados.
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Dejá enfriar y rellená con lo que prefieras: dulce de leche, pastelera, crema batida con frutas, o bien preparaciones saladas como pollo con salsa blanca, champiñones, jamón y queso o atún con verdeo.
Consejos:
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Mantené siempre todo bien frío: la manteca, el agua y la masa en cada descanso.
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No amases de más, solo uní los ingredientes para que no se desarrolle gluten en exceso.
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El horno debe estar bien caliente para que el hojaldre levante correctamente.
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Esta misma masa te sirve para palmeritas, cañoncitos, milhojas, pastelitos, grisines hojaldrados con queso o tartaletas.
Con esta técnica lográs una masa de hojaldre casera bien hojaldrada y unos cuadraditos que son irresistibles para rellenar a gusto.