Esta tarta combina la cremosidad del cheesecake con el sabor suave y dulce de la banana, más una base crocante de galletitas que le da el toque perfecto.
Es ideal para servir fría y sorprender con una presentación simple pero tentadora.
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Ingredientes
Para la base:
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2 tazas de galletitas tipo Lincoln o María trituradas
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½ taza de manteca derretida
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¼ taza de azúcar
Para la crema de cheesecake:
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680 g de queso crema (tipo Casancrem firme o similar), a temperatura ambiente
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1 taza de azúcar
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1 taza de crema de leche
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1 cucharadita de esencia de vainilla
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3 huevos grandes
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2 bananas maduras pisadas
Para la capa de crema de banana:
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1 sobre de postre tipo flan o pudín sabor vainilla (de 50 g aprox.)
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1½ taza de leche fría
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1½ taza de crema de leche batida a medio punto
Para decorar:
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2 o 3 bananas en rodajas
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Granola o galletitas trituradas para espolvorear
Preparación
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Precalentar el horno a 160 °C. En un bol, mezclar las galletitas trituradas con la manteca derretida y el azúcar hasta obtener una mezcla húmeda. Presionar bien sobre la base de un molde desmontable y llevar al horno 10 minutos. Retirar y dejar enfriar.
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En otro bol grande, batir el queso crema con el azúcar hasta que esté liso y sin grumos. Agregar la crema de leche y la esencia de vainilla, mezclando bien.
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Incorporar los huevos de a uno, batiendo lo justo para integrar. Añadir las bananas pisadas y mezclar suavemente.
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Verter la mezcla sobre la base de galletitas ya fría y hornear entre 50 y 60 minutos, hasta que el centro esté apenas firme. Apagar el horno y dejar enfriar adentro con la puerta entreabierta durante 1 hora.
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Refrigerar el cheesecake al menos 4 horas o toda la noche.
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Para la capa de crema de banana, preparar el postre de vainilla con la leche fría siguiendo las instrucciones del envase. Dejar espesar y luego incorporar la crema batida con movimientos envolventes.
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Cubrir el cheesecake frío con esta crema, alisar y decorar con rodajas de banana y granola o galletitas trituradas por encima.
La frescura de la banana junto con la suavidad de la crema y el crocante de la base hacen de esta tarta un postre irresistible para cualquier ocasión.