Delicada, cremosa y con ese toque justo de acidez, la tarta de limón con merengue es uno de esos clásicos que nunca fallan.
Su base crocante, su relleno suave y el merengue dorado hacen de este postre una combinación perfecta entre frescura y dulzura.

Te recomendamos: Te enseño a hacer la crema para rellenar tartas
Ingredientes
Para la base:
-
200 g de harina
-
100 g de manteca fría
-
1 huevo
-
1 cucharadita de azúcar
-
1 pizca de sal
Para la crema de limón:
-
60 g de manteca
-
4 yemas
-
100 ml de jugo de limón
-
100 g de azúcar
-
1 cucharada de maicena (opcional, para espesar)
Para el merengue italiano:
-
4 claras de huevo
-
400 g de azúcar
-
250 ml de agua
Preparación
-
En un bol, mezclá la harina con la sal y el azúcar. Agregá la manteca fría en cubos y desmenuzala con las manos hasta obtener una textura arenosa.
-
Incorporá el huevo y uní sin amasar demasiado, solo hasta formar una masa homogénea. Envolvela en film y dejala reposar 30 minutos en la heladera.
-
Estirá la masa con un palo de amasar y forrá una tartera. Pinchá con un tenedor y horneá a 180 °C durante 15 minutos con peso (porotos o garbanzos sobre papel manteca) y luego 10 minutos más sin peso hasta que esté dorada.
-
Para la crema de limón, colocá en una cacerola el jugo de limón, el azúcar y la manteca. Calentá hasta que se derrita la manteca, luego incorporá las yemas batidas (y la maicena si la usás).
-
Cociná a fuego bajo revolviendo hasta que espese. Retirá del fuego y dejá enfriar antes de colocarla sobre la base horneada.
-
Para el merengue, hacé un almíbar con el agua y el azúcar, cocinando hasta que alcance los 118 °C (punto bolita blanda).
-
Batí las claras a nieve y, sin dejar de batir, incorporá el almíbar en forma de hilo fino. Continuá batiendo hasta que el merengue esté firme y brillante.
-
Cubrí la tarta con el merengue formando picos con una espátula o manga pastelera. Doralo con soplete o unos segundos bajo el grill del horno.
Tips y consejos:
-
Si querés un sabor más suave, mezclá el jugo de limón con un poco de ralladura de naranja.
-
La base puede prepararse con galletitas trituradas y manteca si preferís una versión sin amasado.
-
Para un toque gourmet, añadí una pizca de sal marina en la crema para realzar el sabor del limón.
-
Guardá la tarta en la heladera y consumila dentro de las 48 horas para mantener el merengue perfecto.
-
Si no tenés termómetro, el almíbar está listo cuando forma una bolita blanda al dejar caer una gota en agua fría.
-
Podés usar el mismo merengue para decorar cupcakes o rellenar postres.
-
Si querés una versión más ligera, reemplazá parte de la manteca de la crema por queso crema.
-
Decorala con rodajas finas de limón confitado o ralladura por encima para un acabado más fresco.
Su equilibrio entre lo ácido, lo dulce y lo cremoso convierte a esta tarta de limón con merengue en un postre clásico que siempre sorprende.