Esta tarta cremosa de choclo es una versión sin tapa, suave por dentro y dorada por fuera, perfecta para una comida completa, una cena liviana o incluso para servir en porciones como entrada.
Tiene una textura similar a un quiche: delicada, con sabor a maíz fresco y una mezcla de quesos que la vuelve irresistible.
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Ideal para quienes aman las tartas con relleno bien cremoso y suave.
Ingredientes
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1 tapa de masa para tarta (mejor si es de hojaldre o criolla)
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2 latas de choclo en grano (o 500 g de maíz cocido)
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200 g de queso cremoso en cubos pequeños o rallado grueso
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100 g de queso rallado tipo parmesano o similar
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4 huevos
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250 ml de crema de leche
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Sal, pimienta y una pizca de nuez moscada
Preparación
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Forrá un molde de tarta con la masa, acomodándola bien en los bordes. Pinchá la base con un tenedor para evitar que se infle.
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En un bowl, batí los huevos con la crema de leche hasta integrar. Agregá sal, pimienta y una pizca de nuez moscada.
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Sumá el choclo bien escurrido, el queso cremoso en cubitos y el queso rallado. Mezclá todo con cuidado.
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Verté la preparación sobre la masa cruda y distribuí bien para que quede parejo.
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Llevá al horno precalentado a 180 °C durante 35 a 40 minutos, o hasta que el relleno esté firme y la superficie bien dorada.
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Dejá reposar unos 10 minutos antes de cortar para que no se desarme.
Consejos
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Si te gusta un sabor más marcado, podés sumar una cucharadita de mostaza suave a la mezcla.
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Para un toque crocante, podés espolvorear pan rallado o más queso rallado por encima antes de hornear.
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Acompañala con una ensalada fresca para una comida completa y liviana.
Una tarta fácil, cremosa y con ese dorado que tienta desde la primera mirada.
¡Probala y vas a ver cómo se convierte en una de tus favoritas!