Si estás buscando un postre fácil, cremoso y con un sabor irresistible, esta receta es perfecta.
Con una textura suave y un toque de canela, estas natillas caseras se convertirán en un clásico en tu mesa.
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Lo mejor es que se preparan con ingredientes simples y quedan increíbles para cualquier ocasión.
Ingredientes
- 1 litro de leche entera
- 5 yemas de huevo
- 150 g de azúcar
- 1 rama de canela
- 1 cáscara de limón (solo la parte amarilla)
- 40 g de maicena
- Canela en polvo (para decorar)
- Galletitas dulces (tipo vainillas o criollitas dulces, opcional)
Preparación
- En una cacerola, calentá la leche (reservando un vaso aparte) junto con la rama de canela y la cáscara de limón. Cuando empiece a hervir, apagá el fuego y dejá reposar 10 minutos para que la leche absorba los sabores.
- En un bol grande, batí las yemas con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa y de color más claro.
- Disolvé la maicena en el vaso de leche fría que reservaste y agregala a la mezcla de yemas y azúcar. Mezclá bien hasta integrar todo.
- Retirá la rama de canela y la cáscara de limón de la leche caliente.
- Verté la leche caliente poco a poco sobre la mezcla de yemas, revolviendo constantemente para evitar que las yemas se cuajen.
- Pasá la mezcla nuevamente a la cacerola y cociná a fuego medio-bajo, revolviendo sin parar con una cuchara de madera o un batidor de mano para evitar que se pegue o forme grumos.
- Cociná hasta que la preparación espese y tenga una consistencia cremosa, sin dejar que hierva para que no se corte.
- Cuando las natillas estén listas, retirá del fuego y volcá la mezcla en recipientes individuales o en un bol grande.
- Si querés darle un toque extra, colocá una galletita sobre cada porción mientras la crema aún está caliente.
- Dejá enfriar a temperatura ambiente y luego llevá a la heladera por al menos 2 horas para que tome cuerpo.
- Antes de servir, espolvoreá canela en polvo por encima de cada porción.
Consejos para que te salga perfecta
- Si querés un sabor más intenso, podés agregar una cucharadita de esencia de vainilla a la leche caliente.
- Para una versión más liviana, reemplazá la leche entera por leche descremada o de almendras.
- Si te gusta una textura más aireada, batí un poco la mezcla después de que haya enfriado.
- Este postre queda espectacular acompañado con un poco de dulce de leche o crema batida.
Este postre es tan fácil de hacer y queda tan rico que se va a convertir en un infaltable en tus reuniones.
¡Probalo y disfrutá de una receta casera llena de sabor!