Estos brioches caseros son una delicia: suaves, dorados y con un toque cremoso gracias a la pastelera.
Perfectos para el desayuno o la merienda, se preparan con ingredientes simples y quedan con ese aspecto irresistible, brillantes por fuera y tiernos por dentro.

Te recomendamos: Con 1/2 Kilo de harina ¡Salen más 35 pancitos dulces!
Ingredientes
Para la masa:
-
500 g de harina común (000 o 0000)
-
2 huevos
-
180 ml de leche tibia
-
80 g de azúcar
-
80 g de manteca blanda
-
10 g de levadura seca (o 25 g de levadura fresca)
-
1 pizca de sal
-
1 cucharadita de esencia de vainilla o ralladura de limón
-
1 yema + 1 cucharada de leche (para pincelar)
Para la crema pastelera
-
375 ml de leche
-
1 huevo
-
50 g de azúcar
-
25 g de almidón de maíz (maicena)
-
1 cucharada de harina
-
1 cucharadita de esencia de vainilla o ralladura de limón
Preparación de la crema pastelera
-
En un bol, batí el huevo con el azúcar hasta que esté espumoso.
-
Agregá la maicena y la harina tamizadas, mezclando bien para evitar grumos.
-
Incorporá la leche poco a poco mientras seguís batiendo.
-
Llevá la mezcla a fuego medio, revolviendo constantemente hasta que espese.
-
Retirá del fuego, añadí la esencia de vainilla y mezclá.
-
Colocá la crema en un recipiente, cubrila con film en contacto y dejala enfriar completamente.
Preparación de la masa
-
En un bol pequeño, disolvé la levadura con una cucharadita de azúcar y un poco de leche tibia. Dejá reposar 10 minutos hasta que espume.
-
En un recipiente grande, mezclá la harina con el azúcar y la pizca de sal.
-
Agregá los huevos, la esencia de vainilla y la levadura activada. Incorporá la leche tibia de a poco y comenzá a unir.
-
Añadí la manteca blanda en trozos y amasá entre 10 y 15 minutos, hasta que la masa esté lisa y elástica.
-
Cubrí con un paño y dejá levar en un lugar cálido hasta que duplique su volumen (aprox. 1 hora).
-
Desgasificá la masa con las manos, dividila en porciones de unos 60 a 70 g y formá tiras finas.
-
Dales forma de trenza o nudo, colocándolas en una bandeja con papel manteca.
-
Tapá nuevamente y dejá reposar 20 minutos para que vuelvan a crecer.
-
Pincelá con la mezcla de yema y leche.
-
Con una manga (o una cucharita), colocá un copito de crema pastelera en el centro o en los espacios del trenzado.
-
Llevá al horno precalentado a 180 °C durante 15 a 20 minutos, hasta que estén dorados y bien inflados.
Tips y consejos:
-
Si querés una pastelera más liviana, podés reemplazar parte de la leche por crema de leche.
-
Para un sabor más aromático, añadí un chorrito de agua de azahar o esencia de almendra a la masa.
-
Espolvoreá los brioches aún tibios con azúcar impalpable para darles ese brillo y dulzura final.
-
Se conservan frescos varios días si los guardás en un recipiente hermético o los envolvés en film.
-
También podés rellenarlos con dulce de leche o crema de avellanas para una versión diferente.
Suaves, dorados y con el toque justo de pastelera, estos brioches son una tentación.
Con un aroma que llena la casa y una textura que se deshace en la boca, vas a querer hacerlos una y otra vez.