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Scones de queso parmesano son adictivos: fáciles, rápidos y llenos de sabor

Si sos fanático del queso y de las recetas saladas que se hacen en pocos minutos, estos scones de parmesano con especias son para vos.

Crocantes por fuera, suaves por dentro, y con un aroma irresistible, se preparan con ingredientes básicos y en menos de 30 minutos.

Perfectos para un desayuno especial, una merienda salada o para acompañar una picada.

Además, el toque de pimienta blanca y nuez moscada les da un sabor especiado suave y muy tentador. Seguí leyendo y descubrí cómo hacer estos scones irresistibles.

Ingredientes

  • 2 tazas de harina 0000

  • 1/3 de taza de manteca derretida

  • 2/3 de taza de leche entera

  • 1/2 taza de queso parmesano rallado

  • 4 cucharaditas de polvo de hornear

  • 1 cucharadita de sal

  • Pimienta blanca y nuez moscada al gusto

Paso a paso: cómo preparar los scones

  1. En un bol grande, mezclá la harina con el polvo de hornear, la sal, la pimienta blanca y la nuez moscada.

  2. Agregá la manteca derretida y mezclá con un tenedor hasta que se integre con los ingredientes secos.

  3. Sumá el queso parmesano rallado y mezclá bien.

  4. Incorporá la leche poco a poco, mezclando hasta formar una masa suave pero que no se pegue en las manos. Si es necesario, agregá un poco más de harina.

  5. Estirá la masa sobre una superficie ligeramente enharinada, dejando un grosor de unos 2 cm.

  6. Cortá los scones con un cortante redondo o un vaso, y colocalos en una placa enmantecada o con papel manteca.

  7. Si querés, espolvoreales un poco más de queso por encima antes de hornear.

  8. Llevá al horno precalentado a 200 °C durante 15 a 20 minutos, o hasta que estén doraditos por fuera.

  9. Dejá enfriar unos minutos sobre una rejilla antes de servir.

Consejos para que te salgan perfectos

¿Podés reemplazar el parmesano?

Sí. Si no tenés parmesano, podés usar queso sardo, reggianito o incluso un queso semiduro rallado. Cambiará un poco el sabor, pero seguirán siendo deliciosos.

¿Se pueden congelar?

Sí, podés congelarlos una vez horneados. Cuando los quieras consumir, calentalos unos minutos en el horno o airfryer y quedarán como recién hechos.

¿Manteca o aceite?

La manteca le da un sabor más rico y una textura más suave, pero si preferís podés usar aceite neutro en la misma cantidad.

¿Pueden hacerse sin huevo?

Claro. Esta receta no lleva huevo, por lo tanto es ideal para quienes lo evitan, sin sacrificar sabor ni textura.

Una receta fácil y rendidora, perfecta para cualquier momento del día. Probala una vez y seguro se convierte en una de tus favoritas.

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