El postre de vainillas es uno de los clásicos de la cocina casera, perfecto para cuando queremos algo rico sin pasar horas en la cocina.
Es rendidor, fácil de hacer y siempre gusta a todos, ideal para compartir en familia o con amigos después de una comida.
Te recomendamos: Torta de naranja con el jugo y la cascara
Ingredientes
-
1,5 litros de leche
-
3 cucharadas de almidón de maíz (maicena)
-
1 sobre de flan de vainilla
-
3 cucharadas de azúcar
-
250 g de manteca
-
500 g de vainillas
-
150 g de coco rallado
Preparación
-
En un bol mezclá 500 ml de leche fría con el almidón de maíz y el flan de vainilla. Es fundamental batir sin parar para que no se formen grumos. Lo mejor es hacerlo con cuchara de madera para lograr una mezcla uniforme.
-
En una olla aparte poné el litro de leche restante junto con el azúcar. Llevá a fuego medio y, antes de que hierva, agregá la primera preparación sin dejar de batir.
-
Sumá la manteca y el coco rallado, mezclando hasta obtener una crema homogénea. Dejá hervir unos 5 minutos a fuego bajo, siempre revolviendo.
-
En una fuente amplia, colocá una capa de vainillas como base. Encima volcá una parte de la crema de manera generosa.
-
Repetí el procedimiento alternando capas de vainillas y crema hasta terminar con todos los ingredientes.
-
Como decoración, podés espolvorear chocolate blanco rallado o un poco más de coco.
-
Llevá a la heladera por al menos 4 horas para que tome consistencia y quede bien húmedo y fresco.
Consejos
-
La cantidad de vainillas y crema puede variar según el tamaño de la fuente, por lo que conviene ajustar un poco las proporciones si es necesario.
-
Una variante muy popular consiste en humedecer cada vainilla en oporto o algún vino dulce antes de armar las capas. Esto le da un toque más intenso y sabroso al postre.
-
Si querés una versión más liviana, podés reemplazar parte de la manteca por crema de leche o yogur natural, aunque la textura será un poco diferente.
-
Para un mejor resultado, dejalo reposar de un día para el otro: de esa forma el postre se asienta y queda mucho más húmedo y uniforme.
Este postre de vainillas es una opción práctica, económica y deliciosa que nunca falla.
Con pocos ingredientes y un poco de paciencia en el enfriado, vas a tener un clásico casero que se disfruta en cada bocado.