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Postre de Merengue y Dulce de leche con durazno

Este postre es un verdadero clásico familiar que combina lo mejor de varios mundos: la esponjosidad del bizcochuelo casero, la frescura del durazno, la cremosidad del dulce de leche y la textura crujiente del merengue.

Es ideal para preparar en reuniones, cumpleaños o como cierre perfecto de una comida especial.

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Ingredientes

Para el bizcochuelo:

  • 4 huevos

  • 120 g de azúcar

  • 120 g de harina 0000

  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

Para el relleno y la cobertura:

  • 400 g de dulce de leche repostero

  • 500 ml de crema de leche

  • 2 cucharadas de azúcar

  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

  • 1 lata grande de duraznos en almíbar (o duraznos frescos en temporada)

  • 6 merengues grandes (o 12 chicos)

Preparación

Bizcochuelo:

  1. Batí los huevos con el azúcar y la esencia de vainilla a velocidad alta durante 10 minutos, hasta que la mezcla triplique su volumen.

  2. Incorporá la harina tamizada en varias tandas, mezclando suavemente con movimientos envolventes para no perder aire.

  3. Verté la preparación en un molde enmantecado y enharinado de 24 cm de diámetro.

  4. Cociná en horno precalentado a 180 °C durante 30 a 35 minutos. Probá con un palillo: si sale limpio, ya está listo.

  5. Dejá enfriar completamente antes de desmoldar y cortar.

Armado del postre:

  1. Cortá el bizcochuelo en dos capas horizontales. Colocá una en la base de un molde desmontable.

  2. Batí la crema de leche bien fría con el azúcar y la esencia de vainilla hasta que esté firme. Reservá en la heladera.

  3. Escurrí los duraznos y cortalos en cubitos pequeños.

  4. Sobre la primera capa de bizcochuelo, untá una capa generosa de dulce de leche.

  5. Colocá una capa de crema batida y sumá por encima los trocitos de durazno.

  6. Colocá la segunda capa de bizcochuelo y repetí el proceso con dulce de leche, crema y duraznos.

  7. Cubrí todo el postre con el resto de la crema batida, alisando bien la superficie.

  8. Rompé los merengues con las manos en trozos medianos y colocalos encima, cubriendo toda la parte superior del postre.

  9. Llevá a la heladera por al menos 2 horas antes de servir.

Tips y consejos:

  • El bizcochuelo debe estar completamente frío antes de armar el postre, para que no derrita la crema ni el dulce de leche.

  • Usá dulce de leche repostero, que es más firme y se mantiene mejor en capas.

  • Si querés un postre más fresco, humedecé las capas de bizcochuelo con un poco del almíbar de los duraznos antes de armarlo.

  • Podés preparar los merengues caseros batiendo claras a nieve con azúcar y horneándolos a temperatura baja hasta que sequen.

  • Para un toque distinto, reemplazá los duraznos por frutillas o ananá, que combinan muy bien con el dulce de leche.

  • El postre se conserva en la heladera por 3 días, pero conviene cubrirlo con film para que los merengues mantengan su crocancia.

  • Una buena decoración extra es espolvorear cacao amargo o ralladura de chocolate sobre el merengue antes de servir.

Con este postre de merengue, dulce de leche, durazno y bizcochuelo casero, vas a tener una preparación completa, fresca y tentadora que conquista a todos desde el primer bocado.

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