Este postre es perfecto para cuando querés algo dulce, fresco y con una textura suave, pero sin excederte con el azúcar.
Combina una base de vainillas embebidas en café, una crema de coco bien aireada y un baño de chocolate que lo cubre por completo, logrando un sabor equilibrado y una presentación irresistible.
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Se prepara en pocos pasos y el reposo en heladera realza aún más su sabor.
Ingredientes
Para la crema de coco:
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500 ml de leche entera
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40 g de fécula de maíz o harina común
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90 g de edulcorante apto para cocinar
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70 g de harina de coco
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200 a 250 g de yogur griego entero
Para las capas:
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10 vainillas
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Café frío a gusto (endulzado con edulcorante si se desea)
Para la cobertura:
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100 g de chocolate amargo sin azúcar
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40 ml de leche (puede ser común o vegetal)
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Coco rallado para decorar (opcional)
Preparación
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En una cacerola, colocar la fécula y el edulcorante. Agregar un chorrito de leche y mezclar hasta disolver los grumos. Incorporar el resto de la leche y la harina de coco, llevar a fuego medio y revolver constantemente hasta que espese. Retirar del fuego, dejar entibiar y mezclar con el yogur griego hasta obtener una crema suave y consistente.
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Preparar café y dejarlo enfriar. Pasar rápidamente cada vainilla por el café, evitando que se ablanden demasiado, y colocarlas en el fondo de una fuente, formando una capa pareja.
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Volcar la crema de coco sobre las vainillas y distribuir de forma uniforme con una espátula. Cubrir con film y refrigerar por 1 hora para que tome cuerpo.
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Para el baño de chocolate, calentar la leche sin hervir, apagar el fuego y agregar el chocolate picado. Revolver hasta lograr una ganache lisa y brillante.
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Verter la ganache sobre la crema fría, distribuir bien y, si se desea, espolvorear coco rallado encima. Llevar nuevamente a la heladera por un mínimo de 3 horas para que el postre adquiera firmeza.
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Cortar en porciones cuadradas y servir bien frío.
Tips y consejos:
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Usá café fuerte para intensificar el sabor.
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El yogur griego aporta cremosidad, pero podés reemplazarlo por yogur natural sin azúcar para una textura más liviana.
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Si querés una versión más dulce, podés usar chocolate común en lugar del amargo sin azúcar.
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Conservá el postre en la heladera, cubierto, hasta 3 días.
Un dulce fresco y cremoso que combina coco, café y chocolate en la medida justa, ideal para disfrutar en cualquier ocasión.