El pastel Napoleón es un clásico de la repostería, famoso por sus múltiples capas de masa crocante y crema suave.
Es un postre que parece complejo, pero siguiendo el paso a paso vas a poder prepararlo en casa y lograr un resultado espectacular.
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Ingredientes
Para la masa:
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500 g de harina 0000
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250 g de manteca fría
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1 huevo
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1 pizca de sal
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150 ml de agua fría
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1 cucharadita de vinagre o jugo de limón
Para la crema pastelera:
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1 litro de leche
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200 g de azúcar
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6 yemas de huevo
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100 g de harina o maicena
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1 cucharadita de esencia de vainilla
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150 g de manteca (opcional para darle más suavidad)
Para el armado:
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Azúcar impalpable para espolvorear
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Migas de la misma masa horneada
Preparación
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Preparar la masa
Colocar la harina y la sal en un bol. Agregar la manteca fría en cubos y desmenuzar con las manos hasta obtener un arenado. Incorporar el huevo, el agua fría y el vinagre. Mezclar sin amasar demasiado, solo hasta unir la masa. Envolver en film y llevar a la heladera 1 hora. -
Dividir y estirar
Sacar la masa y dividir en 8 a 10 porciones iguales. Estirar cada una en discos finos sobre una superficie enharinada. Pinchar con un tenedor para que no se inflen demasiado en el horno. -
Hornear las capas
Colocar cada disco en una placa con papel manteca y hornear a 200 °C durante 8–10 minutos, hasta que estén dorados y crocantes. Reservar todas las capas y triturar una de ellas para usar como cobertura. -
Preparar la crema
Calentar la leche con la mitad del azúcar. En un bol, batir las yemas con el resto del azúcar y la harina (o maicena). Incorporar lentamente la leche caliente mientras se bate. Llevar nuevamente al fuego hasta espesar, sin dejar de revolver. Retirar del fuego, agregar la vainilla y, si se desea, la manteca. Dejar enfriar tapada con film en contacto. -
Armar el Napoleón
En una fuente, colocar la primera capa de masa, cubrir con una generosa cantidad de crema y seguir alternando masa y crema hasta terminar. Cubrir todo el pastel con más crema y espolvorear con las migas de masa reservadas. -
Reposar
Llevar a la heladera al menos 6 horas, mejor de un día para el otro, para que la crema humedezca ligeramente las capas y quede con la textura ideal.
Consejos:
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Podés preparar la masa el día anterior y guardarla en la heladera para ahorrar tiempo.
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Si querés una versión más ligera, reemplazá parte de la manteca de la crema por crema de leche batida e integrala suavemente.
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Para cortar el pastel sin que se desarme, usá un cuchillo de hoja larga y caliente (pasado por agua caliente y secado).
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Aunque al principio parezca muy crocante, el reposo en frío es clave para que la crema suavice las capas sin quitarles el toque crujiente.
Disfrutá de este pastel Napoleón casero, que combina lo mejor de una masa liviana y crocante con una crema suave y deliciosa.
Un postre perfecto para sorprender a todos en casa.