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Postres, pastelería y cosas dulces

Cómo hacer el pastel de durazno más delicioso que he comido

Si querés un postre fresco y de textura suave, este pastel de durazno es perfecto.

Con trozos generosos de fruta y una crema que se derrite en la boca, este postre se convertirá en un favorito para cualquier ocasión.

Te recomendamos: 1 taza de avena y 2 manzanas. ¡Hace un año que no como azúcar! ¡Sin azúcar y sin harina!

Además, su crocante cobertura lo hace irresistible.

Ingredientes

Para la base:

  • 200 g de galletitas dulces (pueden ser de vainilla o maicena)
  • 80 g de manteca derretida

Para el relleno:

  • 500 g de ricota fresca
  • 200 ml de crema de leche
  • 3 huevos grandes
  • 1 lata de leche condensada (aproximadamente 395 g)
  • 4 duraznos frescos grandes o 1 lata de duraznos en almíbar (bien escurridos)
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • Ralladura de 1 limón

Para la cobertura:

  • 50 g de hojuelas de almendra o coco rallado (opcional)
  • Azúcar impalpable para decorar

Preparación paso a paso

  1. Triturá las galletitas en un procesador o a mano hasta obtener migas finas. Mezclalas con la manteca derretida hasta formar una masa húmeda. Cubrí la base de un molde desmontable presionando con una cuchara. Llevá a la heladera durante 30 minutos para que tome firmeza.
  2. Pelá y cortá los duraznos en trozos medianos. Si usás duraznos en almíbar, asegurate de escurrirlos bien para que no humedezcan demasiado el pastel.
  3. En un bol grande, mezclá la ricota, la crema de leche, la leche condensada, los huevos, la esencia de vainilla y la ralladura de limón. Batí hasta lograr una mezcla suave y uniforme.
  4. Incorporá los trozos de durazno a la mezcla de crema, asegurándote de distribuirlos de manera uniforme. Verté esta mezcla sobre la base de galletitas.
  5. Precalentá el horno a 180°C. Espolvoreá las hojuelas de almendra o coco rallado por encima de la mezcla antes de hornear para lograr una textura crocante en la superficie.
  6. Horneá durante 45-50 minutos, o hasta que la superficie esté ligeramente dorada y el relleno firme al tacto. Si notás que se dora demasiado rápido, cubrí con papel aluminio.
  7. Dejá enfriar el pastel completamente antes de desmoldarlo. Para un mejor sabor y textura, refrigeralo por al menos 2 horas antes de servir.
  8. Justo antes de llevar a la mesa, espolvoreá con azúcar impalpable para darle un toque final elegante.

Consejos y variaciones

  • Frutas: Podés reemplazar los duraznos por peras, manzanas o frutas del bosque, dependiendo de la temporada.
  • Decoración extra: Agregá un poco de miel o salsa de durazno por encima al momento de servir.
  • Más cremosidad: Si querés un relleno aún más suave, podés batir ligeramente la crema antes de incorporarla.

Con esta receta, obtendrás un pastel de durazno que tendrá un sabor y textura inigualables.

¡Manos a la obra!

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