Disfrutar de una merienda casera, económica y deliciosa es más fácil de lo que parece.
Estos pañuelitos de membrillo son una excelente opción para compartir en familia o acompañar el mate.
Te recomendamos: Cómo hacer Galletas merengadas caseras
Con pocos ingredientes y un procedimiento sencillo, vas a poder preparar en casa una verdadera delicia que nada tiene que envidiarle a los de la panadería.
Ingredientes
-
150 g de harina
-
1 pizca de sal
-
150 g de queso cuartirolo
-
150 g de manteca
-
Dulce de membrillo en cantidad necesaria
Preparación
-
Colocá la harina junto con la pizca de sal dentro de la procesadora. Sumá el queso cuartirolo cortado en cubos y la manteca también en trozos pequeños.
-
Procesá todos los ingredientes hasta obtener una mezcla uniforme y granulada. Cuando notes que la masa empieza a unirse, retirá y terminá de formar una bola de masa con las manos.
-
Llevá la masa a la mesada previamente enharinada y estirala con un palo de amasar hasta lograr un espesor parejo de unos pocos milímetros. Es importante que no quede ni muy gruesa ni demasiado fina.
-
Cortá la masa en cuadrados del mismo tamaño, procurando que todos sean lo más parejos posible para asegurar una cocción homogénea.
-
En el centro de cada cuadrado, colocá una porción de dulce de membrillo. Lo ideal es que cortes el membrillo en rodajas o en tiras para que sea más fácil de distribuir.
-
Tomá dos puntas opuestas de cada cuadrado y unilas hacia el centro, presionando ligeramente para que no se abran durante la cocción. Así formarás la clásica forma de pañuelito.
-
Colocá los pañuelitos en una placa para horno previamente enmantecada o cubierta con papel manteca. Llevalos a horno precalentado a 200°C y hornealos durante unos 15 minutos o hasta que los veas dorados y crujientes.
-
Una vez listos, retiralos del horno y dejalos enfriar apenas unos minutos. Si querés, podés espolvorear con azúcar impalpable para darles un toque final más vistoso y dulce.
Consejos:
-
Si no tenés procesadora, podés realizar la masa a mano, desmenuzando bien la manteca y el queso con la harina hasta lograr una textura arenosa antes de unirla.
-
Para variar, podés reemplazar el dulce de membrillo por batata, o incluso por alguna mermelada espesa.
-
Si querés que queden aún más dorados, podés pincelarlos con un poco de huevo batido antes de llevarlos al horno.
-
Estos pañuelitos se disfrutan mucho más cuando están recién hechos, aunque también podés guardarlos en un recipiente hermético por uno o dos días.
Con esta receta simple y práctica, vas a poder darte el gusto de comer unos pañuelitos de membrillo irresistibles, sin complicaciones y con un sabor bien casero.