Estos panqueques son una opción riquísima y saludable, perfectos para aprovechar manzanas maduras y sumar fibra sin usar harinas ni azúcar.
Son ideales para el desayuno, la merienda o como snack casero durante el día.
Te recomendamos: Cómo hacer estos exquisitos 4 budines
Ingredientes
-
2 tazas de copos de avena
-
2 manzanas medianas
-
500 ml de agua caliente
-
Canela en polvo a gusto (opcional)
Preparación paso a paso
-
En un bowl amplio, colocá los copos de avena y agregá el agua caliente. Mezclá bien y dejá reposar unos 5 minutos para que se hidraten. La avena debe absorber la mayor parte del líquido y formar una mezcla espesa parecida a una papilla.
-
Mientras la avena reposa, lavá y rallá las manzanas. Podés usar la cáscara o pelarlas según tu gusto. Sumá las manzanas ralladas a la mezcla de avena y mezclá bien. En este punto podés agregar una cucharadita de canela para darle más sabor.
-
Calentá una sartén antiadherente a fuego bajo y pasale apenas un poco de aceite con papel de cocina. Si tenés aceite de coco, queda muy bien con la combinación de manzana.
-
Tomá porciones de la mezcla con una cuchara grande y formá los panqueques directamente en la sartén. Podés hacerlos medianos o tipo bocadito. Cocinalos tapados durante 8 a 10 minutos, sin moverlos, hasta que se vean firmes por arriba.
-
Con ayuda de una espátula, dales la vuelta con cuidado. Cociná unos 3 a 5 minutos más para que se doren del otro lado.
-
Retiralos y servilos calientes. Podés acompañarlos con un poco de yogur natural, compota sin azúcar, un chorrito de miel o comerlos solos.
Consejos:
-
Si buscás un extra de sabor, agregá a la mezcla ralladura de naranja o limón.
-
También podés sumar pasas de uva, nueces o chips de chocolate amargo.
-
Para una versión más suave, mezclá las manzanas con una banana pisada. Aporta dulzor natural y mejora la textura.
-
Se pueden guardar en la heladera por 2 o 3 días y recalentarlos en sartén o tostadora. También podés freezarlos por separado y tenerlos listos para toda la semana.
Una receta rendidora, económica y sin complicaciones.
Es perfecta para grandes y chicos, y no vas a necesitar ni batidora ni horno.
¡Probala y convertila en un clásico en casa!