Los pancitos rellenos de jamón y queso son una opción deliciosa para cualquier momento del día.
Suaves, esponjosos y con un relleno irresistible, estos pancitos son ideales para un desayuno o merienda.
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Acá te comparto una receta simple para hacer en casa unas 12 unidades que seguro serán un éxito en cualquier reunión familiar o con amigos.
Ingredientes
- 500 g de harina 0000
- 10 g de sal
- 50 g de azúcar
- 10 g de levadura fresca
- 200 ml de leche tibia
- 1 huevo
- 100 g de manteca a temperatura ambiente
- 200 g de jamón cocido en fetas
- 200 g de queso en fetas (puede ser queso Mar del Plata o queso sandwich)
Preparación
- En un bol grande, mezclá la harina con la sal y el azúcar.
- Disolvé la levadura en la leche tibia y dejala reposar por unos minutos hasta que espume.
- Hacé un hueco en el centro de la harina y agregá el huevo y la mezcla de levadura. Empezá a integrar todos los ingredientes hasta formar una masa homogénea.
- Amasá durante unos 10 minutos hasta que la masa esté suave y elástica. Luego, tapala con un paño limpio y dejala reposar en un lugar cálido durante aproximadamente una hora, o hasta que doble su tamaño.
- Pasado el tiempo de reposo, dividí la masa en 12 porciones iguales y formá bolitas con cada una.
- Colocá las bolitas en una bandeja para horno previamente enmantecada o con papel manteca, dejando espacio entre ellas para que puedan crecer.
- Cubrí la bandeja con un paño y dejá reposar los pancitos durante 30 minutos más para que leven nuevamente.
- Precalentá el horno a 180°C.
- Pincelá los pancitos con huevo batido para que queden dorados al hornearse.
- Horneá los pancitos durante 15-20 minutos o hasta que estén dorados y cocidos por dentro.
- Retirá los pancitos del horno y dejalos enfriar sobre una rejilla.
- Una vez que los pancitos estén tibios, cortalos a la mitad sin llegar a separar completamente las dos partes.
- Rellená cada pancito con una feta de jamón y una de queso, colocando el relleno en el centro del pancito cortado.
- Opcional: Podés calentar los pancitos rellenos en el horno o en una sartén a fuego bajo por unos minutos para que el queso se derrita un poco antes de servir.
Consejos:
- Si querés que los pancitos queden bien tiernos, podés colocar un recipiente con agua en la base del horno mientras se hornean. Esto generará vapor y ayudará a que la corteza quede suave.
- Para variar el relleno, podés usar otros tipos de queso o agregar rodajas de tomate, aceitunas o cualquier otro ingrediente que te guste.
- Si te sobran pancitos, podés guardarlos en un recipiente hermético a temperatura ambiente por un par de días o congelarlos para disfrutarlos más adelante.
Estos pancitos caseros rellenos de jamón y queso son una opción deliciosa y versátil que seguramente se convertirá en uno de tus favoritos.
¡Disfrutalos recién hechos con un buen café o mate!