El pan dulce es una delicia tradicional que solemos disfrutar en las festividades. ¿Te gustaría saber cómo preparar uno sin amasar? ¡Es posible y muy fácil!
Con la ayuda de una licuadora, podés simplificar el proceso y disfrutar de un pan dulce casero con menos esfuerzo.
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Esta receta te permitirá obtener un pan esponjoso y aromático, perfecto para compartir en familia durante las celebraciones.
Ingredientes
- 1 kg de harina de trigo
- 3 huevos
- 1 taza de azúcar
- 1 taza de leche tibia
- 1/2 taza de aceite
- Una pizca de sal
- 10 gramos de levadura seca (orgánica)
- 200 gramos de fruta confitada o abrillantadas (opcional)
- 200 gramos de pasas de uva (opcional)
- Un poco de margarina o manteca y harina (para engrasar el molde)
Preparación
- En la licuadora, mezclá los huevos, la leche tibia, el azúcar, el aceite y una pizca de sal hasta obtener una mezcla homogénea.
- Agregá la levadura a la mezcla y licuá por unos segundos más para que se integre bien.
- Verté la mezcla líquida en un bol grande. Gradualmente, añadí la harina de trigo, mezclando bien hasta que la masa empiece a espesar.
- Cuando la masa esté demasiado densa para manejarla con la licuadora, vertela en una superficie enharinada y amasala durante unos 5 minutos hasta que quede suave y elástica.
- Si querés, incorporá las frutas confitadas y las pasas a la masa, mezclando bien para distribuirlas uniformemente.
- Formá la masa en la forma de un pan dulce y colocala en un molde previamente engrasado y enharinado.
- Dejá reposar la masa durante aproximadamente 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
- Precalentá el horno a 180°C.
- Horneá el pan dulce en el horno precalentado durante unos 40 minutos, o hasta que esté dorado y completamente cocido.
- Sacá el pan dulce del horno, dejá que se enfríe ligeramente y serví.
Consejos:
- Podés variar los ingredientes según tu gusto, añadiendo nueces, almendras o ralladura de limón.
- Acompañá el pan dulce con un buen mate o café para disfrutar de un momento especial en familia.
Este pan dulce hecho en la licuadora es una manera práctica y rápida de disfrutar de una receta clásica sin la necesidad de amasar.
¡Animáte a probarlo y sorprendé a todos con esta delicia casera!