El pan de yuca es un clásico infaltable para acompañar desayunos, meriendas o picadas saladas.
Su textura crocante por fuera y suave por dentro, con el sabor irresistible del queso derretido, lo convierte en una receta ideal para cualquier momento del día.
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Además, no contiene gluten, así que es una excelente opción para quienes buscan alternativas sin harina de trigo.
Ingredientes
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500 g de harina de yuca (almidón de yuca o tapioca)
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250 g de queso fresco rallado (tipo mozzarella o queso blanco suave)
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100 g de queso rallado (parmesano o similar)
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1 huevo
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100 g de manteca derretida
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½ cucharadita de sal
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¼ cucharadita de polvo para hornear (opcional)
Preparación
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Precalentar el horno a 180 °C y engrasar una bandeja o colocarle papel manteca.
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En un bol grande, mezclar la harina de yuca con ambos quesos rallados.
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Hacer un hueco en el centro de los ingredientes secos y añadir el huevo, la manteca derretida, la sal y el polvo de hornear.
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Mezclar todo con las manos o cuchara hasta obtener una masa pareja. Si está seca, agregar unas gotas de leche; si está muy húmeda, un poco más de almidón.
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Formar bolitas con la masa, del tamaño de una nuez. Se pueden dejar redondas o hacerles una pequeña hendidura en el centro.
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Colocar en la bandeja dejando espacio entre cada una y llevar al horno durante 20 a 25 minutos.
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Retirar cuando estén levemente doradas por fuera y cocidas por dentro. Servir calientes o tibias.
Tips y consejos:
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El queso fresco rallado le da elasticidad y el otro queso más curado suma sabor. Podés variar según lo que tengas en casa.
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Si los querés más doraditos, pincelalos con huevo batido antes de hornear.
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También podés agregar una pizca de pimienta, orégano o nuez moscada para darles un toque distinto.
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Si hacés mucha cantidad, podés congelar las bolitas crudas. Se cocinan directo del freezer al horno.
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Para que se mantengan ricos de un día para el otro, recalentá en horno fuerte por 3 a 5 minutos. No uses microondas, porque pierden la textura.
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Son perfectos para acompañar un mate, café con leche o como entrada en una picada con fiambres.
El pan de yuca casero es económico, rendidor y muy fácil de hacer.
¡Probalo y vas a querer tener siempre una tanda lista para hornear!