Una combinación perfecta de sabores cálidos y texturas suaves, ideal para acompañar el mate o disfrutar con un café a media tarde.
Este pan casero mezcla la dulzura natural de la manzana con el toque crocante de las nueces y el perfume inconfundible de la canela.
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Es húmedo, sabroso y fácil de preparar con ingredientes que seguro tenés en casa.
Ingredientes
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2 manzanas peladas y cortadas en cubitos
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2 huevos
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150 g de azúcar mascabo o azúcar rubia
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100 ml de aceite vegetal
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100 ml de leche
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200 g de harina leudante
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1 cucharadita de canela molida
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1 cucharadita de esencia de vainilla
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80 g de nueces picadas
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1 pizca de sal
Preparación
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Precalentá el horno a 180°C y engrasá un molde tipo budinera, o forralo con papel manteca para facilitar el desmolde.
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En un bol grande, batí los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa y más clara. Esto le va a dar aire al pan y una textura más liviana.
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Sumá el aceite, la leche y la esencia de vainilla, y mezclá bien hasta integrar todos los ingredientes líquidos.
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Agregá la harina leudante, la canela y la pizca de sal. Mezclá con movimientos envolventes hasta obtener una masa homogénea.
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Incorporá las manzanas en cubitos y las nueces picadas. Mezclá suavemente para que se distribuyan de manera pareja en toda la preparación.
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Volcá la mezcla en el molde y alisá la superficie con una espátula. Llevá al horno durante 45 a 50 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo, salga limpio.
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Una vez cocido, dejalo enfriar a temperatura ambiente antes de desmoldar. Podés espolvorear con azúcar impalpable o decorarlo con un poco de dulce de leche y más nueces picadas por encima para un toque especial.
Consejos
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Si querés que las manzanas queden bien tiernas, podés saltearlas unos minutos con un poco de manteca antes de agregarlas a la mezcla.
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Para un sabor más profundo, podés usar mezcla de especias (como canela, nuez moscada y clavo).
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Se conserva bien hasta 3 días en un recipiente hermético, y también se puede freezar cortado en porciones.
Este pan casero es ideal para cualquier estación del año, y su aroma a manzana y canela hace que la casa se llene de calidez.
¡Probalo y vas a querer repetirlo una y otra vez!